Muere Alejandro E. Grullón, un visionario con grandes aportes al desarrollo del país

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Deyanira PolancoSanto Domingo, RD

La luz de don Ale­jandro E. Gru­llón se apagó ayer y con él la República Do­minicana perdió al pionero de la banca privada, pero se queda con el legado de un visionario y ejemplar em­presario que contribuyó al desarrollo de la nación des­de distintas esferas.

El fundador y primer pre­sidente del Banco Popular Dominicano y del Grupo Popular murió de un paro cardio-respiratorio, tras pre­sentar problemas de salud.

Su ejemplo de buen ciu­dadano repercute en el área financiera, educativa, de Medio Ambiente y su so­lidaridad social, que lo hi­cieron merecedor de im­portantes reconocimientos incluido el papa Juan Pablo Segundo.

El presidente Luis Abi­nader lo definió como “un gran visionario y adelanta­do a su tiempo; empresario de probada responsabilidad social, actuando siempre con apego a la ley y en be­neficio del interés nacional. Mi más sentido pésame a su familia y seres queridos”.

Igual el expresidente Leonel Fernández coinci­dió en que don Alejandro Grullón fue un visionario. “Lamento el fallecimiento de don Alejandro Grullón, empresario visionario, apre­ciado amigo y ciudadano ejemplar. Haber fundado el Banco Popular, marca finan­ciera de clase mundial, nos revela el carácter y audacia de un hombre que será re­cordado con respeto y ad­miración”.

El obispo de la Diócesis La Altagracia, Jesús Cas­tro Marte, también expre­só su profundo pesar por el deceso de Grullón Espai­llat, a quien definió como un hombre extraordinario que supo conjugar su éxi­to empresarial con la fe y la solidaridad, procurando los mejores intereses en favor del desarrollo de República Dominicana.

La muerte del empresario se produce en momentos en que hay un recrudecimien­to de los casos de coronavi­rus en el país, por lo que la fa­milia Grullón determinó que para respetar los protocolos sanitarios de prevención, no se llevarán a cabo actos fune­rales convencionales, si no de forma privada y en total inti­midad familiar.

Su vida Don Alejandro E. Grullón Es­paillat nació en Santiago de los Caballeros el 3 de abril de 1929, del matrimonio de Manuel Grullón Rodríguez-Objío y Amantina Espaillat González.

De su matrimonio con la se­ñora Dinorah Viñas Messina (fallecida) procreó a Manuel Alejandro, Virginia María y Eduardo José Grullón Vi­ñas; y junto a su actual espo­sa, Melba Segura Castillo, a Alexandra María Grullón Se­gura.

En su biografía se destaca que el banquero era descen­diente, por el lado de su ma­dre, de Tomás Bobadilla y Briones e Ignacio María Gon­zález, quienes dirigieron los destinos de la nación en un periodo del siglo XIX.

Mientras que por “la línea de su padre, Manuel Grullón Rodríguez-Objío, está dig­namente representada por Máximo Grullón Salcedo, Prócer de la Restauración; el destacado escritor Virgilio Díaz Grullón y Arturo Gru­llón Julia, el primer ciruja­no graduado dominicano en ejercer esta especialidad en el país y quien, además, se des­tacó por plasmar en el lienzo y en la fotografía los rostros humanos que estudiaba con carácter científico, llegando a realizar hermosas obras pic­tóricas”.

Estudió bachillerato en la Escuela Normal “Ulises Fran­cisco Espaillat”, en Santiago de los Caballeros; inició estu­dios de Medicina en Bucknell University, de Pensilvania, y más tarde pasó a la Univer­sidad de Syracuse, en Nueva York, donde se graduó de Ad­ministración de Empresas y Ciencias Forestales.

Su idea de formar el Ban­co Popular le surgió siendo empresario agrícola.

Sus trabajos iniciaron en República Dominicana en aserraderos propiedad de sus familiares, formando parte, a inicios de los años 60, de la Asociación para el Desarrollo Incorporada, or­ganización que dio impul­so a instituciones como la Pontificia Universidad Ca­tólica Madre y Maestra, el Banco Popular Domi­nicano, el Instituto Supe­rior de Agricultura (ISA) y el Centro de Investigación y Mejoramiento de la Pro­ducción Animal (CIMPA), entre otros.

Fue en su época de em­presario en el área agrícola cuando don Alejandro notó la necesidad de contar con mejores servicios financie­ros para la sociedad domi­nicana y, en agosto de 1963, obtuvo la autorización de la Junta Monetaria para la fundación del Banco Popu­lar Dominicano, institución que abrió sus puertas el 2 de enero de 1964, siendo el pri­mer banco de capital priva­do dominicano.

Bajo su dirección se crea­ron múltiples instituciones financieras que, más tarde, con la promulgación de la Ley Monetaria y Financiera de 2002, han vuelto a reuni­ficarse bajo la figura de Ban­co Popular Dominicano, S. A. – Banco Múltiple, así como de Grupo Popular, S. A., para la casa matriz.

Asimismo, mediante sus contribuciones se crearon filiales internacionales co­mo el BPD Bank, que ope­ró hasta 2013 bajo la le­gislación norteamericana en Nueva York, reconocida por la Federal Deposit Insu­rance Corporation (FDIC), y el Popular Bank, que ope­ra bajo las leyes de la Repú­blica de Panamá.

Entidades que fundó Igualmente, realizó apor­tes a la institucionalización del sector financiero nacio­nal a través de la fundación de la Asociación de Ban­cos Comerciales (ABA) y de destacadas instituciones de bienestar social como la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), de forta­lecimiento de la institucio­nalidad democrática como la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) y de pre­servación y proyección cultu­ral como el Museo de La Al­tagracia.

A la hora de su muerte, presidía la Fundación Popu­lar, Inc. y desde el 2014 era el presidente Ad Vitam y Con­sejero Emérito de Grupo Po­pular y de Banco Popular.

Fue Gobernador de la Co­misión de Seguimiento a los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basí­lica Catedral Nuestra Señora de La Altagracia y Presiden­te del Plan Sierra. Adicional­mente, fue miembro de la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas, de la Fun­dación Sur Futuro y del Con­sejo Consultivo Presidencial

Reconocimientos Por sus valiosas contribucio­nes a la sociedad dominicana fue reconocido con la “Orden de Duarte, Sánchez y Mella”, en el grado de Comendador, y con la “Orden Heráldica de Cristóbal Colón”, en el grado Gran Cruz de Plata, ambas otorgadas por la Presidencia de la República.

Adicionalmente, recibió la “Orden de San Gregorio Magno”, en el grado de Ca­ballero de Gran Cruz, otorga­da por Su Santidad Juan Pa­blo II; un Doctorado Honoris Causa en Humanidades de la Pontificia Universidad Ca­tólica Madre y Maestra (PU­CMM), en 1997; y un Doc­torado Honoris Causa en Ciencias de la Administra­ción, por la Universidad Cen­tral del Este, en 2008.

El 20 de agosto de 2008 recibió el reconocimiento a su exitosa y fructífera carre­ra empresarial por la Cáma­ra de Diputados de la Repú­blica Dominicana y en 2011 el Senado de la República también le distinguió por sus aportes al país a través de su labor empresarial y social.

En mayo de 2015, Grullón Espaillat recibió un homena­je de la PUCMM por su en­trega a la creación y consoli­dación de una empresa que ha sido el motor de grandes beneficios para el país, así co­mo por su rol de ciudadano ejemplar, impulsor de obras filantrópicas y de bienestar social, y por su modelo de compromiso ético.

En junio de 2016, el Con­sejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) reconoció la trayectoria empresarial y la visión que tuvo don Ale­jandro.

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