CRISIS AMBIENTAL
La superficie de bosque por ser humano ha caído un 60% desde 1960
En los últimos 60 años, la superficie forestal mundial ha bajado en 81,7 millones de hectáreas, una pérdida que contribuyó a reducir más del 60 por ciento la superficie forestal global per cápita.
Esta pérdida amenaza el futuro de la biodiversidad y afecta la vida de 1.600 millones de personas en todo el mundo, según un nuevo estudio publicado por IOP Publishing en la revista Environmental Research Letters.
Un equipo de investigadores, dirigido por Ronald C. Estoque del Centro para la Biodiversidad y el Cambio Climático, Instituto de Investigación Forestal y de Productos Forestales (FFPRI) de Japón, descubrió que la superficie forestal mundial se ha reducido en 81,7 millones de hectáreas entre 1960 y 2019, con una pérdida forestal bruta (437,3 millones de hectáreas) que supera la ganancia forestal bruta (355,6 millones de hectáreas).
El equipo utilizó un conjunto de datos de uso de la tierra global para examinar cómo los bosques globales han cambiado en el espacio y el tiempo. En consecuencia, la disminución de los bosques mundiales combinada con el aumento de la población mundial durante el período de 60 años ha resultado en una disminución de la superficie forestal mundial per cápita en más del 60 %, de 1,4 hectáreas en 1960 a 0,5 hectáreas en 2019.
Los autores explican que "la continua pérdida y degradación de los bosques afecta la integridad de los ecosistemas forestales, reduciendo su capacidad para generar y proporcionar servicios esenciales y sostener la biodiversidad. También afecta la vida de al menos 1600 millones de personas en todo el mundo, predominantemente en los países en desarrollo, que dependen de los bosques para diversos fines".
Los resultados también revelaron que el cambio en el patrón espaciotemporal de los bosques globales respalda la teoría de la transición forestal, con pérdidas de bosques que ocurren principalmente en los países de ingresos más bajos en los trópicos y ganancias de bosques en los países de ingresos más altos en los extratrópicos.
Ronald C. Estoque, el autor principal del estudio, explica: "A pesar de este patrón espacial de pérdida de bosques que ocurre principalmente en los países menos desarrollados, el papel de las naciones más desarrolladas en dicha pérdida de bosques también debe estudiarse más profundamente. Con el fortalecimiento de la conservación de los bosques en los países más desarrollados, la pérdida de bosques se desplaza hacia los países menos desarrollados, especialmente en los trópicos".
"Hoy, el monitoreo de los bosques del mundo es una parte integral de varias iniciativas ambientales y sociales globales, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Acuerdo Climático de París y el Marco Global de Biodiversidad Post-2020. Para ayudar a alcanzar los objetivos de estas iniciativas, existe una profunda necesidad de revertir, o al menos aplanar, la curva global de pérdida neta de bosques conservando los bosques restantes del mundo y restaurando y rehabilitando los paisajes forestales degradados", explican además los autores.