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Grandes clásicos del cine

Simón del desierto

Luis Buñuel ese gran cineasta oriundo de Calanda en España, dejó para la posteridad, grandes obras maestras que han hecho de él, un punto de referencia por su estilo y su temática que han sido objeto de muchas críticas y análisis en todo el mundo.

Este cineasta que fue un crítico contra los estamentos de la Iglesia Católica (aun siendo educado por los padres jesuistas) no ha sido óbice para que este “ateo por la gracia de Dios” como le gustaba definirse, haya sido uno de los críticos más duro en contra de los perjuicios y contra la libertad del ser humano que emanaba por parte de dicha iglesia. Así están en sus obras tales como: “Nazarín” del año 1959 y “Viridiana” del 1961, donde refleja ese malestar o denuncia en cada uno de sus planos.

“Simón del desierto” viene a ser la última película que Buñuel rodó en México, y fue estrenada en el año de 1965, donde existe una clara analogía hacia esas críticas antes descrita y donde se nos manifiesta ciertos elementos o pasajes interesantes. Por ejemplo; cuando uno de los feligreses le pide a Simón que interceda para que les sean restauradas sus manos por caridad. En ese momento, Simón apega a sus plegarias, y cuando las manos del feligrés por ese gran Milagro son restauradas, lo primero que hace el hombre es darle una pescozada a su hija, en vez de dar las gracias y estar en oración. Tremenda ironía la que nos manifiesta este afamado director.

Pues bien, “Simón del desierto” está basada en un punto de referencia real, sobre el personaje de Simón El Estilista, que fue un santo asceta cristiano, que había nacido en el Asia Menor (actual Turquía) en el siglo IV de la Era Cristiana. Su fama radicaba en el hecho de haber permanecido 37 años en una pequeña columna como forma de penitencia, dedicación y oración. En base a este personaje, Luis Buñuel quiso plasmarlo ante la pantalla grande; pero con los matices que lo caracterizaban como el gran cineasta que era.

La película está llena de simbolismo donde reflejan doctrinas y prácticas religiosas muy bien marcadas. Es decir, así como Jesús durante su travesía en el desierto fue tentado por el demonio, Simón es provocado en varias oportunidades por Satán asumiendo diversos personajes como forma de confundirle. En una se le aparece como una niña colegial e indefensa de manera provocativa. En otra lo vemos como una anciana, y casi al final se aparece como una mujer seductora dentro de un ataúd para llevárselo. En este momento, este logra conseguirlo, y de golpe y porrazo, la película da un giro descomunal para llevarnos a la ciudad de Nueva York (la jungla de asfalto), específicamente a una discoteca, bailando una juventud enloquecida con el rock and roll “Carne Radioactiva” donde pudiera interpretarse que Simón ha caído en la tentación del demonio.

En “Simón del desierto”, nos vamos percatando de ciertos simbolismos surrealistas muy evidentes como siempre su director nos tiene acostumbrado; tales como: el enano con la ubre del animal; la barba de Simón que alude a ciertas formas de parecido fálico, y de las hormigas que salen de la tierra como representación de la fertilidad, y otras más, hacen de este filme, único e inigualable.

A pesar de las carencias económicas que confrontó Buñuel, su maestría en el movimiento de las cámaras, así como contar con una fotografía con matices claroscuro de su siempre compañero Gabriel Figueroa, hace esta cinta muy singular aunque no llega a durar los 45 minutos de duración.

Para los que gustan de una cinta atrevida, donde se rompe ciertos estereotipos; “Simón del desierto” es una de ellas para conocer más a fondo a un director que dejó un legado de grandes obras para el deleite de una fanaticada de sus producciones.

Curiosidades

1) Cuenta con las actuaciones principales en el papel de Simón quien lo interpreta el actor mexicano Claudio Brooks y el Demonio por la actriz Silvia Pinal.

2) Es el debut en pantalla del hijo de María Félix, para entonces el joven actor Enrique Alvarez Félix, protagonizó al monje Matías.

3) Es un drama surrealista estrenado en el 1965 con una duración de 43 minutos.

4) En sus memorias, tituladas “Mi último suspiro” nos dice lo siguiente: “Escribí un guion completo para una película de largo metraje. Por desgracia, Alatriste (el productor) tropezó con algunos problemas financieros durante el rodaje, y hube de cortar la mitad. Había previsto una escena bajo la nieve, peregrinaciones e incluso una visita (histórica) del emperador de Bizancio. Tuve que suprimir todas esas escenas, lo que explica el carácter un poco brusco al final”.

5) Se rodó en 15 días y tuvo una duración de 10 días adicionales para su montaje.

6) Obtuvo varios premios internaciones de mucha valía.

Ficha Técnica:

Calificación: 5/5(Excelente)

Nombre Original: Simón del desierto

Año: 1965

Duración: 43minutos

Del cineasta Luis Buñuel: Fue un director y guionista español considerado uno de los más originales de la historia del cine.

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