Poema de un niño de 10 años dedicado a Manuel Mora Serrano
Manuel Maria Mora Serrano,
Lo considero como compañero y hermano
Aunque tenga noventa años,
Pensé que no era importante en mi vida
Pero estaba equivocado.
Me enseñó trucos y consejos
A veces siendo severo,
Amigo de mi familia y compañero de mi abuelo Francisco Nolasco Cordero
El era el único que me quedaba de recuerdo,
Y si les soy sincero fue alguien cómico pero serio.
No lo conocí bien,
Junto a él no pude pasar mucho tiempo
Pero lo poco que pase
Con él, los mejores fueron.
Alguien ingenioso y creativo
Que ganó un premio en su nombre,
Y variedad de reconocimientos
Gracias a sus conocimientos.
A veces creo que fue un error
Escribir esto después de su fallecimiento,
Y de culpa hay un pensamiento
Que recorre todo mi cerebro.
Desde que murió a veces pienso yo
Que Dios me mandó a este mundo
Para cumplir una misión
Una Misión de ocupar su lugar en el momento donde él no está
Por eso decidí a escribir este texto.
Y se me hace difícil de pensar
Que hoy está postrado en un ataúd a dos metros bajo tierra
Con una lápida de piedra
Sobre su honorable cabeza
Con su nombre inscrito en ella.
Días antes de mi cumpleaños número diez
Me dijo “Algo especial te haré”
Y luego dije “Está bien”
Unos días después me informaron la noticia de que aunque yo si
Él no estaba bien.
Y el dos de noviembre del año dos mil veintitrés
me informan que las enfermeras vieron su cuerpo perecer.
Te lo dedico a ti
Aunque no estés escuchando
Sí, a ti,
Manuel Mora Serrano