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TEATRO BAJO LA LUPA

Las protagonistas

EL APOYO AL TEATRO NO ES SUFICIENTE, HACE FALTA SOPORTE DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO

María Castillo, directora maestra y productoraLa actriz conoce al “dedillo” los retos y dificultades que presenta su profesión. Decidida a que su área deje de ser la ‘Cenicienta’ de las artes dominicanas, asegura que se debe crear una ley del teatro. ¿En los últimos años, cuales cambios cree que ha experimentado el teatro dominicano?A nivel de creación, el teatro ha experimentado los cambios propios de las corrientes postmodernas del exterior: Primero: la contaminación con otros géneros, traspasando fronteras de unos y otros, más cercano al ballet, al circo y al musical. Segundo: el aumento de soliloquios en los personajes lo que trae la ruptura con los diálogos tradicionales y tercero la atomización del movimiento teatral. Los grupos estables dieron paso a compañías coyunturales de nomenclatura cambiante. ¿Cuál considera que ha sido el aporte de las mujeres al teatro dominicano?En los últimos 20 años, la mujer ha dejado los roles tradicionales que les deparaba la profesión, como el de actriz, y ha ocupado lugares de dirección, producción, dramaturgia y gestión que anteriormente pertenecían únicamente los hombres. De hecho, en casi sesenta años de fundada, con mi ingreso a la dirección de la Compañía Nacional de Teatro en el año 2000, fui la primera mujer titular de esa agrupación teatral gubernamental. ¿Piensa que el teatro recibe suficiente apoyo de parte de las instituciones correspondientes?Actualmente se cuenta con más apoyo del estado, aunque el atraso y la acumulación de carencias por décadas hace que siempre resulte insuficiente. Es normal que siempre aspiremos a un mayor apoyo tanto del estado como del sector privado. Este último ha mermado sustancialmente su patrocinio a las artes escénicas, dando preferencia a espectáculos multitudinarios o producciones propias de los mismos patrocinadores. ¿Qué le aconsejaría a los jóvenes que desean ser actores de teatro?Prepararse, el talento sin formación se limita a ciertos ámbitos que debe trascender. Deben trabajar para ser un verdadero artista y no dejarse seducir por los anhelos de convertirse en “celebridad” o “figura” que tanto daño está haciendo a los jóvenes que trabajan más por crearse una imagen, que por elevar la calidad de su arte. ¿Qué hace falta para incrementar el desarrollo del teatro en República Dominicana?Necesitamos la promulgación del proyecto de Ley del Teatro, para lo cual se ha estado trabajando durante años y que vendría a regular la actividad en todos los ámbitos, como ha ocurrido con la esperada Ley de Cine. Así tendríamos políticas definidas en cuanto al manejo de las salas públicas, la distribución de los fondos públicos, los reglamentos y estatutos del artista de teatro, etc. Necesitamos más salas, tanto públicas como privadas, más escuelas, más planes de incentivo para los creadores, promotores, maestros, etc. ¿Piensa que ante la “moda” del cine el teatro dominicano vaya en declive?No lo creo, eso pensaron con la aparición del cine hace más de un siglo y sin embargo nada sustituye la experiencia humana de la representación teatral. ¿Cómo calificaría su experiencia en teatro?Mucho más productiva de lo esperado por mi misma: ingresé a la actividad a los 13 años con el único propósito de ser actriz y hoy, después de 38 años, he podido desarrollarme además de manera importante como directora, maestra y productora teatral. ¿Existen en nuestro país suficientes escuelas de teatro?Aunque se han creado nuevos espacios privados para la enseñanza del teatro, la demanda por parte de la juventud es aún mayor que la oferta. La extensión territorial de la capital obliga a poner atención a cada zona en particular, tanto de escuelas públicas como privadas. Debería incrementarse su creación en el interior del país, por suerte las las Escuelas de Bellas Artes y Escuelas Libres cumplen una misión muy importante en el desarrollo de las artes en las provincias. Lidia Ariza, actriz y profesora teatro “Las Máscaras”Con cuarenta años en el ejercicio de la actuación, Lidia Ariza asegura que se puede vivir del teatro en República Dominicana.¿Cómo definiría al teatro?El teatro no es un producto de primera necesidad, lo más importante es tener perseverancia. Llevo más de 40 años en estos menesteres y he tenido que prepararme para trabajar las técnicas y la voz, lo que me ha llevado a exigirme una disciplina que ayuda a que actúe con calidad. ¿Qué opina sobre los jóvenes que hacen teatro en República Dominicana?Muchos actores y actrices de la nueva generación salen de las academias y piensan que les bajará el mana del cielo. Lo primero que preguntan es que cuánto les van a pagar y se olvidan de que aunque es una profesión, el teatro también es arte y vocación. ¿Se puede vivir del teatro en República Dominicana?Del teatro se vive definitivamente. Una persona que tenga como base el teatro puede actuar en el cine, en la televisión, en la radio y en presentaciones diversas. Hay mucha cabida para los actores y actrices, hay varios espacios y la gente tiene más oportunidad para trabajar. ¿Háblenos sobre el teatro “Las Máscaras?No me puedo quejar he tenido grandes oportunidades gracias a mi labor en “Las Máscaras”, aunque no ha sido fácil, con Germana Quintana nos embarcamos a un proyecto en el que apostamos a la calidad y a ofrecer un buen producto. Hoy día contamos con un amplio repertorio de actores como José Rodríguez, Luis Manuel Aguilo, Niurka Mota, entre otros. ¿Qué genero podría definir el trabajo que hacen en “Las Mascaras?Pienso que la comedia por la diversidad que ofrece tanto para la actuación como para la producción. Tratamos que cada fin de semana se presente una puesta en escena donde la gente reflexione sobre lo que vio, para que al final salgan del teatro con una lección aprendida. ¿A qué se debe el éxito del teatro “Las Mascaras?Nuestro éxito ha sido la atención al cliente, el teatro es un negocio y hay que entenderlo como tal nos mantenemos comunicados a través del internet y los teléfonos. Siempre decimos que tenemos al mejor público de la bolita del mundo. (+)EL TEATRO DOMINICANO A TRAVÉS DEL TIEMPODefinido por la actriz y directora teatral Karina Noble como “la cenicienta de las artes dominicanas” el teatro en el país ha pasado por diversas etapas. La primera, definida por el escritor Marcio Veloz Maggiolo como la del verdadero teatro dominicano, empezó tras la Independencia Nacional. En la época colonial el teatro no fue desarrollado como tal, solo se tiene conocimiento de algunas representaciones del siglo XV entre las que se destaca un entremés de Cristóbal de Llerena . Luego de unos años de recesión el teatro dominicano aparece en el último del gobierno del presidente haitiano Jean Pierre Boyer. De acuerdo a los estudiosos de las artes dramáticas, en el país “las primeras obras teatrales estaban ligadas a la actividad de los patriotas que luchaban por la independencia. Para la actividad teatral se fundó la sociedad llamada “La Filantrópica” que montó varias obras algunas como “Bruto o Roma Libre”, “La viuda de Padilla” y “Un día del año 23 en Cádiz”. Considerada como el primer paso hacia el teatro dominicano, representó tres obras teatrales de carácter patriótico: “Los autores eran los mismos miembros de la sociedad secreta La Trinitaria fundada por Duarte”. ProgresoLuego de la Independencia Marcio Veloz Maggiolo destaca dos “grandes épocas”. La primera entre 1920 y 1945, con la mayoría de las obras extranjeras y con participación de actores extranjeros. La segunda en 1946 con la creación del “Teatro Escuela de Artes Nacional” y diversas instituciones teatrales que dieron paso al surgimiento de actores y producciones netamente dominicanas.

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