TECNOLOGÍA
Nueva técnica inalámbrica facilita detectar la ubicación de implantes dentro del cuerpo humano
El Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias Informáticas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT CSAIL) ha desarrollado el sistema ReMix, que utiliza señales inalámbricas para localizar microimplantes dentro del cuerpo humano por medio de la retrodispersión de las ondas y que podría utilizarse con fines médicos orientado al tratamiento localizado de tumores.
El sistema ReMix, creado por el equipo de CSAIL permitirá localizar pequeños chips implantados en el interior del cuerpo humano de forma inalámbrica y a grandes profundidades. El estudió fue presentado la semana pasada dentro de la conferencia internacional organizada en Budapest (Hungría) por el Grupo de Interés Especial de Comunicación de Datos integrado dentro de la Asociación de Maquinaria Informática (SIGCOMM) y permanece publicado en la página web de Association for Computing Machinery (ACM).
ReMix basa su funcionamiento en la retrodispersión de las ondas, la cual consiste en el escaneo del cuerpo humano por medio de la reflexión de una señal de radiofrecuencia. La señal emitida se refleja en el cuerpo y es posteriormente recogida y analizada por un receptor que crea una imagen del organismo, lo que permite ubicar de forma precisa la localización de un implante o microcápsula.
El objetivo de esta tecnología es utilizar la retrodispersión a una mayor profundidad corporal, pues los implantes se realizan actualmente muy cerca de la piel para que se capten las señales, ya que el comportamiento de las ondas dentro del cuerpo humano es distinto a en el exterior o en el vacío.
La tecnología desarrollada por el MIT pretende detectar de la forma más exacta posible un implante e incorporar la Inteligencia Artificial dentro del ámbito clínico. El equipo del MIT propone cápsulas inteligentes que detecten una zona concreta del cuerpo y actúen de una forma determinada, como podría ser el uso de radioterapia exclusivamente y de forma localizada en una zona donde haya un tumor.
El sistema ReMix cuenta con dos elementos clave: por un lado, un dispositivo transmisor-receptor externo, que tiene varias antenas y puede funcionar a varios metros del cuerpo de la persona; y por el otro, un módulo de retrodispersión, que se coloca en el interior del cuerpo. Las señales emitidas por el módulo interno son captadas por el receptor externo y así se produce la comunicación.
La tecnología se ha probado tanto en recreaciones de piel humana como en distintos medios (agua, aire), en distintos tipos de tejido animal y con un cerdo vivo. Las pruebas realizadas indican que ReMix consigue detectar las ondas sin problemas en estos entornos, aunque aún no se ha probado en un cuerpo humano vivo.