Edición Madres 2024
“Siempre he tenido una súperheroína”
- "Mami es una persona que no sabe lo que es un “no se puede”, ella siempre le ha buscado la mejor parte a la vida. He sabido tener momentos muy difíciles en donde esa determinación que solo ella pudo enseñarme ha hecho que yo no me rinda”.
A Franchel Velázquez Oviedo, destacada karateca medallista de oro de los Juegos Panamericanos 2019, le impresiona profundamente la resiliencia de su madre, Francisca Oviedo Matías. Resalta que ella nunca se da por vencida manteniéndose al frente de cualquier desafío y buscando el lado positivo de las situaciones, una mujer incansable y trabajadora. Agradece a ella por la persona en la que se ha convertido. “Mami me enseñó a ser cariñosa, una persona con aspiraciones, luchadora y perseverante”.
Su madre fue un pilar fundamental en sus comienzos, financiando todo lo necesario para su entrenamiento y competencias. Esto incluía desde el equipo deportivo hasta los viajes y la alimentación. A pesar de las dificultades económicas y los sacrificios que esto implicaba, nunca dejó de apoyarla, permitiéndole alcanzar sus metas.
Para la deportista es una realidad innegable que no todos los atletas gozan del respaldo familiar necesario para prosperar en sus disciplinas; a pesar de las constantes advertencias y los comentarios pesimistas que recibía sobre la improbabilidad de su éxito en ese deporte, su madre siempre estuvo firme y “me decía que no me desesperara, que todo tiene su momento, que lo importante es que nunca deje de ser la persona que soy ni pierda mi esencia”. Y su momento llegó en 2019 cuando se alzó con la medalla de oro en la disciplina con la que representaba al país, convirtiéndose entonces no solo en una deportista selección nacional, sino también en medallista de juegos panamericanos.
“A las madres no se les da el crédito que se merecen muchas veces, pero ellas pueden definir totalmente lo que un hijo puede ser en un mañana, y yo creo que toda mi vida siempre tuve a una súperheroína a mi lado sin saberlo”, puntualiza Franchel, agradecida y con el corazón rebosante de orgullo porque para ella su mamá es su mayor galardón.
Una mujer positiva
Franchel describe a su madre como una mujer luchadora y perseverante, pero lo que más le llama su atención es que nunca se rinde y se mantiene actualizada al avance del tiempo. “A sus 60 años se mantiene trabajando, se mantiene estudiando y haciendo cursos para estar a la vanguardia. Mami siempre le busca una solución a las cosas y ve el lado positivo a todo”.
Entre las tantas enseñanzas que la señora Francisca ha dejado a sus hijas, en especial a Franchel, es a entender que todo es un proceso y la sumatoria del esfuerzo es lo que deja buenos resultados.
“Observar cómo ella podía, sin importar las condiciones del día, salir a cumplir con su labor excelentemente y a la vez hacer un balance con su vida manteniendo ese carisma aun en situaciones difíciles, eso me ha demostrado que querer es poder”.