Pequeñas acciones hacen grandes cambios
Conciencia: Las tres grandes amenazas al medioambiente son: la crisis del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación. Contrarrestar el cambio climático en el país no es una opción, es una necesidad.
República Dominicana al ser un país caribeño se destaca por sus altas temperaturas. Es más, el calor es parte de su ADN e identidad. Sin embargo, en los últimos años el excesivo calor, en meses que se supone no son tan calientes, es el ‘pan nuestro de cada día’, al igual que el aumento de los ciclones tropicales, poniendo en evidencia de que algo no anda bien. Segu´n el i´ndice de Riesgo Clima´tico para el período 1999-2018, Repu´blica Dominicana ocupaba la posicio´n 50 de 181 pai´ses evaluados. Los resultados denotan la vulnerabilidad que tiene el pai´s ante feno´menos clima´ticos que inciden en el territorio nacional de manera recurrente.
Un deber individual que repercute en lo colectivo
La huella de carbono es la medida del impacto de todos los gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas (individuales, colectivas, eventuales y de los productos) en el medioambiente. Cada ciudadano es responsable de reducir su huella de carbono, pues el cambio climático ha sido generado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, aquellos que incrementan la temperatura de la Tierra, y esto se debe directamente a los patrones de consumo y producción actual.
Cifras locales Entre los gases de efecto invernadero, el que tiene un impacto más penetrante es el dióxido de carbono (CO2), ya que permanece en la atmósfera por cientos de años y todavía más tiempo en los océanos. En el Boletín Estadísticas Ambientales 2020 del Ministerio de Medioambiente y la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) cita que el sector energi´a es el principal emisor de gases de efecto invernaderos, con el 62.75 % de las emisiones totales. Plantea también que del 2010 al 2015 el balance de gases de efecto invernadero (GEI) en el país aumentó un 43.02 % Los GEI más importantes por su permanencia en la atmósfera y el daño que provocan en altas cantidades son el metano y el óxido nitroso. En el período de 2010 al 2015, el metano (CH4) aumentó un 6.20 % y el óxido nitroso (N2O) aumentó un 1.62 %. La ONG ambientalista internacional Greenpeace, explica que aunque el mayor volumen de emisión de GEI no proviene de las acciones del día a día de la mayoría de la población, “saber nuestro impacto ambiental es una herramienta a favor para ser parte del cambio de conciencia y tomar acción”. “A menudo percibimos que los grandes problemas solo pueden ser solucionados por el Gobierno. Aunque no seamos conscientes de ello, el cambio climático afecta a cada persona, y por eso es importante que la ciudadanía entienda la responsabilidad individual que tenemos para generar un cambio”, enfatiza Max Puig, ex ministro de medioambiente y recursos naturales (periodo 2004 al 2007). También, indica que es importante cuidar los recursos naturales: evitar el desperdicio de agua; respetar las playas y las áreas protegidas. “Pero nuestra mayor responsabilidad radica en educarnos en la sostenibilidad, a nosotros mismos y a las próximas generaciones, entendiendo que nuestro paso por el planeta puede y debe ser en armonía con el medioambiente”, concluye Puig.
Menos huellas de carbono
• Reduce el consumo de energía • Compra de forma consiente e inteligente • Usa el transporte colectivo • Prefiere productos orgánicos y de producción local • Evita el uso de fundas, plásticos y productos desechables • Separa los residuos y llévalos a sitios donde puedan ser reciclados.
Una sola Tierra, hogar de todos
Hace 50 años de la designación del 5 de junio como Día Mundial del Medioambiente en la histórica Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. “Una sola Tierra” fue el lema de ese gran evento celebrado en mayo de 1972, y medio siglo después, se elige otra vez la misma consigna porque se continúa persiguiendo el mismo propósito: cuidar este planeta que es nuestro único hogar. La conmemoración destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos. La Tierra sigue enfrentando las tres crisis planetarias que amenazan su existencia: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación. La pregunta es entonces, ¿Qué estamos haciendo para rescatar nuestra casa? Es nuestra responsabilidad ocuparnos por salvaguardar los recursos finitos de nuestra tierra.