Poner de moda los valores espirituales

Hoy por hoy existe un incremento del sufrimiento en la humanidad, motivado por el extravío consciente e inconsciente; y potencializado por la actitud, y sentimientos de egoísmo y codicia en el hombre corriente, que perturbado por la atracción de los sentidos, sucumbe a los señuelos de placer que les incita el enemigo inferior de conciencia.

Progresivamente, y sin apenas darse cuenta, todos estamos siendo atrapados en esta vorágine de inversión de los valores; haciendo de los mismos uso corrientes y normativos en la sociedad. Y como consecuencia de esto, muchos aseguran que la forma reiterativa de llamar al cambio o transformación de las actitudes o conductas, se sobre entiende como “Llover sobre lo mojado”. Y por ende, soslayan con desdén, el llamado que están haciendo los maestros espirituales, misioneros de la luz, con abundantes prédicas que se están accionando como ayuda a las conciencias. Sin embargo, la gravedad en esto es, que el hombre se sirve del opulento festín que le da la ignorancia para nutrir al ego, sepultando consecuentemente, los valores humanos y espirituales.

Es necesario entender, la forma reiterativa de puntualizar sobre los aspectos más dañinos, y concurrentes de perdición, con señuelos con que imanta el mal, y están orquestados por almas rezagadas en sub-planos de conciencia o astral inferior, para conquistar almas. Y muy interesadas, en aquellos servidores del bien, provocándoles con tentaciones libidinosas o carnal como forma de yerro. Por esta razón, mentores espirituales, están preocupados en las Altas Esferas por esta alienante condición en estas almas, y están instruyendo con disciplinas espirituales, de moral y humanas como dispensación especial para salvaguardar a los devotos y buscadores sinceros de las estulticias del mal.

Estas disciplinas contemplan una serie de instrucciones como técnicas para lograr el éxito de las mismas, y son: “Enfocar toda la atención en la “Llama Corazón”, asiento divino del Cristo Interno. Intensificarla con alta vibración de amor Crístico, e inundar todos los cuerpos que se integran en la estructura corporal. Y de forma consciente, entronizar la devoción con oración y plática silente; auscultando el amor de Cristo, en una corriente lineal -de corazón a corazón- que abarque conciencia, planeta y el Cosmos en una alineación cognitiva y de vibrante armonía, que se origina en energía como torbellinos de luces iridiscentes y envolventes. Íntimamente en silencio sentir, las aguas del mar -oleaje en su vaivén de ir y venir escuchando el sonido mántrico de (Om). El Fuego Sagrado Consumidor y Liberador del Espíritu Santo se aposentará en tu chakra coronario llenándote de paz y sabiduría para conciliar las diferentes necesidades en tu desarrollo y adelanto espiritual.

La oración constante, el desarrollo del Amor, la practica en el servicio al hermano, es el empoderamiento para que la Luz de Dios nos irradie, y en auscultación a ella proclamamos: “Que la luz de Dios nunca falla! Y declaro: Yo vivo este y todos los días en la Sagrada Luz de Dios... y como Llama Flameante, Yo Soy esa Luz...que me protege y guarda del mal...”