Las balas del ´75 no lograron callar a Orlando Martínez

El 17 de marzo de 1975 la Ciudad Universitaria fue teñida de sangre y la Patria se vistió de luto por el cobarde asesinato del periodista Orlando Martínez Howley.

Orlando Martínez fue asesinado el 17 de marzo de 1975.

Orlando Martínez fue asesinado el 17 de marzo de 1975.ARCHIVO/LD

Cincuenta años después, toda la inmensa y mayoritaria gente buena de nuestra sociedad continuamos derramando cascadas de lágrimas que no se disiparán, mientras perdure la impunidad para aquellos malos y perversos que, como a Orlando, asesinaron a notables y destacados periodistas como Luis Reyes Acosta, Gregorio García Castro, Narciso González, Marcelino Vega; a grandiosas y valientes mujeres de la estatura de las Hermanas Mirabal, Yolanda Guzmán, Sagrario Ercira Díaz, Florinda Soriano[Mamá Tingo], Amelia Ricart Calventi y jóvenes revolucionarios de la talla de Orlando Mazara, Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy, Ulises Cerón Polanco y cientos de estimados ciudadanos más, que fueron víctimas del sicariato político, sin que mediara una sentencia condenatoria ejemplar contra los autores intelectuales y materiales de esta cruel y funesta carnicería humana, de imborrables repercusiones para el devenir de nuestra historia presente y de toda la sociedad dominicana.

A Orlando, si Dios le concedía salud y larga vida, hoy cumpliría 80 años de edad, igual que sus compañeros del Partido Comunista Dominicano y de toda una generación que aún habita este mundo de mortales.

Tal es el ejemplo de un periodista, brillante, singular, que cumple años el mismo día, que, cuatro años más tarde naciera, mi buen amigo Miguel Franjul, director del prestigioso Listín Diario.

A Orlando le cegaron su preciosa existencia por lo que decía, por lo que escribía y por lo que luchaba.

Lo conocí personalmente 5 meses antes de su vil asesinato, en noviembre de 1974 en la residencia del artista Ramón Leonardo, compartiendo un momento social con los artistas que participaron en el festival de la Nueva Canción 7 Días Con el Pueblo.

Fue director de la Revista ¡Ahora! y columnista del periódico El Nacional. En esa ocasión pude apreciar más de cerca sus dotes personales y de intelectual de fuste, dueño de una pluma elegante, de una prosa encantadora y de una talentosa capacidad de escribir, en verdad y justicia el clamor perenne, en demanda de justicia, democracia y libertad, que mantuvo a sabiendas del riesgo de su vida, terminada de manera injusta y horrenda.

A Orlando lo asesinaron por encargo de los generales del miedo, quienes se sintieron desenmascarados en el último artículo publicado en su muy leída columna Microscopio, en el que le dijo al entonces presidente Joaquín Balaguer que se fuera en el mismo avión en que debían escaparse los corruptos

¡Salve, por siempre valiente y gran Orlando Martínez: Sigue reverberando tu impronta inspiradora! La patria y toda nuestra sociedad quedamos en deuda impagable contigo.