Constitución y partidos políticos

La historia de los partidos políticos y sus relaciones con el Estado se resume en cuatro palabras según Triedei: lucha, ignorancia, legalización e incorporación. En los siglos XVII y XVIII, los partidos eran considerados facciones perturbadoras del orden público, y contrarios, a la unidad del Estado. Pensadores como Rousseau, Hobbes, Locke, Spinoza, Hume, Saint Just, eran contrarios a los partidos. Los padres de la Constitución norteamericana, Madison, Jefferson, Washington y Hamilton, también los condenaban, aunque en menor rango. Solo Montesquieu con firmeza y luego Bejamin Constant apoyaron o aceptaron a los partidos.

Sede del Tribunal Constitucional.

Sede del Tribunal Constitucional.TRIBUNALCONSTITUCIONALDOMINICANO

El Estado liberal del siglo XIX adoptó una postura agnóstica en relación con estos, ignorándolos al ser simples agrupaciones sujetas a la legislación de las asociaciones. La legalización se produce en el siglo XX mediante tres sistemas de control: exterior (actividades contrarias a la seguridad pública); control ideológico o programático; y el, control funcional, para examinar sus actividades. La incorporación se produce en el siglo XX cuando los fines del partido se identifican totalmente con los del Estado, y existe un partido único.

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