Expresiones
Esos polvos trajeron estos lodos
El terreno para denigrar a los políticos comenzó a prepararse con la llegada al poder del Partido Revolucionario Moderno. Una parte importante de su dirigencia insiste de que no querían políticos en la Justicia, ni en la Junta Central Electoral, ni en el Defensor del Pueblo, ni en los ministerios relacionados con la fiscalización económica, ni en el Consejo de la Magistratura, ni en la Cámara de Cuentas, ni en el Tribunal Constitucional. Incluso, llegaron a impulsar candidaturas al congreso de empresarios “no comprometidos”. Ahí se comenzó a sembrar el proyecto para ir eliminando a los “políticos” de posiciones claves en la conducción de los destinos nacionales. Y lo llamativo de esto es que ese movimiento lo sostienen POLÍTICOS que nacieron y crecieron dentro de un partido que ha sido sostén de la democracia. No entiendo cómo se puede ahora seguir manteniendo este sistema dejando fuera a los políticos comprometidos. Ese plan ha encontrado un buen respaldo en el Tribunal Constitucional que, siguiendo esas directrices, ha dado libertad a las denominadas candidaturas “independientes”.
Tengo que precisar que no me opongo a esas candidaturas. Sé que el ciudadano consciente sabrá distinguir entre los “independientes” comprometidos con sectores oportunistas de la sociedad y los políticos verdaderamente comprometidos con la búsqueda de solución a los problemas nacionales. Yo creo que del seno de los partidos SÍ pueden salir funcionarios responsables. Procuradores, fiscales, ministros, jueces y legisladores que manejen pulcramente los recursos del estado. Es cierto que en la denominada sociedad civil, entre empresarios y los “independientes“ aparece gente honesta. También hay deshonestos. Como los hay en la militancia de los partidos. De lo que estoy convencido es que lo que se vende como posible salvación, con candidaturas “independientes”, proviene de un movimiento impulsado por los propios políticos. Los mismos que se han encargado de denigrar su clase y desprestigiarla con sus actuaciones. Ser “independiente” o de la “sociedad civil” no garantiza honestidad ni transparencia. Creo que los polvos levantados por una parte de la clase política gobernante están trayendo estos lodos, que de continuar aumentando podrían hundirnos a todos en el fango y la inestabilidad.