testigo del tiempo
Paliza necesita buena suerte
El presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, parece desconocer la historia de su propio grupo político, de ahora en adelante, necesitará mucha buena suerte. El jefe nominal del PRM dice que desde enero prohibirá la organización de campañas presidenciales dentro del partido.
Quiere algo encomiable: que los perremeístas se dejen de politiquear y se concentren en gobernar bien. Esa es una meta bastante loable, pero ¿será lograble? En un partido donde gran parte de las bases todavía no tiene empleo, prohibirles que ganen dinero trabajando para proyectos presidenciales será difícil.
Un partido que no resiste unas elecciones libres internas, todas las directivas, a todos los niveles, son frutos de componendas. Las partes acuerdan que cada uno tenga un representante en la dirección, que no dirige nada, porque los que se quedaron afuera les hacen la vida imposible. Nueva York es un excelente ejemplo.
La directiva local, fruto de una componenda, es un grupo que quiere mantenerse neutro en las aspiraciones presidenciales. Quienes quedaron fuera de la dirección, gente de Hipólito Mejía, les hicieron la vida imposible a los directivos. El vicepresidente del PRM, Eddy Olivares, un hombre de Mejía, vino a “solucionar el asunto” prácticamente “remendando” la componenda original; agregó al doctor Rafael Lantigua a la dirección.
“El problema de aquí”, me dijo un perremeísta, “viene de allá”, aseguró. “La directiva nacional nos mantiene divididos, usan esa división como pretexto para nunca darnos nada, hasta que nos pongamos de acuerdo, pero ellos lo impiden”, explicó.
Para fines de referencia, Paliza debe recordar que cuando Juan Bosch quiso disciplinar al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), lo expulsaron. Jacobo Majluta intentó controlarlo, lo expulsaron. José Francisco Peña Gómez terminó fuera, Hatuey De Camps, también.
El PRM nació de aquella lucha a sillazos en la última división del PRD, el grupo arrastra las mismas viejas prácticas. Como otros que intentaron “disciplinar” ese grupo, Paliza puede terminar expulsado.
Paliza tendrá que crear “hombres nuevos” si quiere disciplinar a ese grupo, para eso necesitará mucha buena suerte.