PUNTO DE MIRA
Leonel va en coche y los otros lo saben
La exitosa participación del joven partido Fuerza del Pueblo en las pasadas elecciones lo coloca en una posición ventajosa para competir por la presidencia de la República en el 2028 pero esto es al mismo tiempo una desventaja porque tiende a compactar a todas las fuerzas competidoras en su contra.
En efecto, tanto el partido de gobierno como de oposición podrían ver a la FP y su candidato natural, el doctor Leonel Fernández, como la fuerza a derrotar y hay que notar que en el PLD se incuban adversidades que tendrían que elegir entre las divergencias del pasado o el aliarse con el PRM que los tiene como elemento de juego político como el gato con el ratón.
El partido de gobierno desarrolla actualmente su lucha interna para ganar posiciones. Los aspirantes presidenciales están quemando sin que salga humo para eludir la reprimenda del presidente Luis Abinader que los quiere a todos atendiendo sus cartones. Los presidenciables del PRM son de la escuela del PRD donde la competencia de las tendencias llegaba cobrar vidas humanas.
Mientras no se despeja que las divergencias intra perremeístas puedan dilucidarse a silletazos y se espera cómo será la digestión de Danilo Medina en el PLD con su vocación de escoger el candidato presidencial, se observa que la dirección de la FP está poniendo choques eléctricos para sacudir el amodorramiento que se observa en sus filas.
Muchos políticos de oposición se creyeron que era una verdad de piedra que los partidos de gobierno estaban perdiendo internacionalmente, que bastaba con esperar a mayo para recoger del suelo la presidencia que gotearía del cielo. La realidad resultó otra.
Ahora, con los lideres políticos del PRM y del PLD jubilados por la Constitución, el líder de la FP tiene una posición envidiable que se puede convertir en un sobre peso: se contempla que la holgazanería es el principal enemigo interno de la candidatura de Leonel.
El liderazgo de Leonel que fue revalidado con las elecciones del 2024, donde se alzó victorioso en la competencia por la senaduría del Distrito Nacional y se colocó como líder de la oposición, le ofrece al electorado la esperanza de retomar el progreso una candidatura presidencial colmada de veteranía.
Actualmente la FP está inmersa en la gestión de su congreso para adecuar fuerzas y estructuras los nuevos roles luego de las confrontaciones de las pasadas elecciones y tal parece que los dirigentes de esa entidad creen que en política hay días libres o vacaciones. Las elecciones no son más que una gran batalla y tras ella hay que limpiar las heridas, enterrar los muertos y seguir para el próximo combate.
En los partidos cada quien está en lo suyo, los que saben con certeza cuál es su objetivo seguramente que avanzaran más rápidamente.
Hay que repetirlo hasta el cansancio: en política no hay vacaciones.
Los del partido de gobierno que creen que Luis es eterno y no buscan cobijo los mojará la sorpresa; los de la FP que creen que Leonel ganará porque es el mejor pueden ser noqueados por la polaridad.