VIVENCIAS
Mensajes con luz
No soy muy dado a poner atención a los mensajes y sus títulos que me envían por WhatsApp, sin embargo, uno en particular Esencia, hizo que cambiara esta percepción.
Estuve tentado a borrarlo pensando que, igual que otros se trataba de algo intrascendente, no obstante, decidí ampliarlo en la pantalla, y para mi sorpresa, al leerlo coincidía con el momento de profunda reflexión en que me encontraba debido a la decepción que resultaba de la forma que tratan a los que quieren vivir la radicalidad de la vida cristiana.
El texto del mensaje es este: “Sigue brillando, no desfallezcas, sé esa persona que ilumina el mundo con su presencia, que inspira sonrisas y calma las tormentas en el alma. Alguien que, con su sola existencia hace que la vida sea un lugar más hermoso. Recuerda que la verdadera belleza no está en lo que los ojos ven, sino en lo que el corazón deja en los demás. Al final, serás recordado no por tus palabras, o tus logros, sino por cómo hiciste sentir a quienes tuvieron la suerte de cruzarse en tu camino”.
Comprendí, que la radicalidad cristiana no permite pactos con las fuerzas oscuras que pululan en el mundo pervirtiendo el plan divino de la salvación. Pude contemplar el modo en que Jesús hacía las cosas, la manera en que se conducía, la forma tan determinante de sus posturas e intervenciones, la manera como se relacionaba con los demás.
El gran reto es ser como Jesús, decidido, atrayente, de una sola línea de conducta, de su visión y jerarquización de los valores con los que se conducía, factor de equilibrio entre sencillez e independencia.