Oye País
Haití, ¿hasta cuándo?
El atentado a tiros contra un avión comercial, de la aerolínea Spirit, cargado de pasajeros y tripulantes, este lunes en el aeropuerto de Puerto Príncipe, Haití, es un acto de terrorismo inadmisible y que debe tener consecuencias, drásticas e inmediatas. Ya los pandilleros asesinos haitianos habían tiroteado hace un par de días otro avión comercial estadounidense, de Jet-Blue, y días atrás habían disparado contra un helicóptero de Naciones Unidas, cargado con personal diplomático.
Los pandilleros criminales haitianos secuestraron y asesinaron a una pareja de norteamericanos -la dama hija de un Representante (diputado)-, secuestrado 17 misioneros estadounidenses fueron secuestrados y liberados. Unos 4,000 haitianos han caido asesinados a tiros por las bandas en el 2024.
Me encontraba en Nicaragua en 1979, como parte del equipo de la AP que cubría los finales de la dictadura de Anastasio Somoza, cuando fue asesinado a tiros el periodista de la ABC, Billy Steward, episodio que fue difundido al mundo en una secuencia de imágenes captadas por un fotógrafo internacional. Desde ese momento, los días en el poder del dictador Somoza Debaley, aupado por Estados Unidos, estuvieron contados. Los norteamericanos lo expulsaron del poder, dejándolo escapar del país con el féretro de su padre, desenterrado del cementerio de Managua la noche de la fuga. Tiempo después fue ejecutado con el cohete de una bazuca que impactó su vehículo blindado mientras circulaba por una calle de Asunción. Se dijo en Nicaragua y el mundo, que el asesinato del periodista de ABC determinó la caida de Somoza.
¿Habrá que esperar que ocurra una desgracia, como el derrumbe de un avión comercial de matrícula norteamericana cargado de pasajeros, por ejemplo, para que Estados Unidos decida poner fin al desorden, la vorágine de violencia, muertes y horror que sacude Haití?