Miedos

Estas elecciones me acuerdan aquel cuadro onírico del inmenso Iván Tovar: “Cada quién es dueño de su propio miedo”.

Unos temen que Donald Trump “destruirá la democracia”, será “dictador” hará deportaciones masivas, y promoverá políticas racistas. Algunos temen que Kamala Harris reactive el servicio militar obligatorio, envíe a la juventud a morir en la guerra, y desate una guerra nuclear con Rusia.

Unos miedos son peores que otros, pero miedos son, y el voto debe ser racional, no emocional. Eso sería lo ideal, pero lo real es que el miedo controlará las casetas de votaciones este martes.

Si los votos estarán basados en miedo, debemos preguntarnos ¿cuál es el peor de los miedos posibles? Varios escenarios del horror controlarán estas elecciones del miedo. Personalmente confieso que mi temor de que mi nieto muera en la guerra, y de una guerra nuclear decidirán mi voto.