Pensando
Sucesión de inseguridad delictiva
La impunidad es la herencia que nutre los actos dolosos que se suceden en una sociedad. Estamentos de poder político, militar y judicial han estado comprometidos con el crimen organizado. La familia dominicana se siente desprotegida frente a los actos de violencia y daños a su patrimonio, que arropan nuestras calles y familias. El paternalismo de los gobiernos de turno todavía se practica otorgando prebendas y dádivas que atentan contra la institucionalidad. La seguridad y estabilidad económica es privilegio de grupos depredadores del Estado. La transparencia en los fondos públicos se maneja de acuerdo a intereses grupales partidarios. Todo esto ha creado un clima de inseguridad e ilegalidad por la mala administración de justicia, subyugada por las sombras del poder. Decía el sabio Platón en sus tratados que el hombre nunca es justo por su propia voluntad, sino obligado por el peso de la ley, actuando solo correctamente porque no tenemos la oportunidad de cometer injusticias, de ahí la funesta relación conspirativa entre el delito y su ocultamiento. La invisibilidad es la solución perfecta para escapar de la observación de las autoridades, es decir, del control de la sociedad. Cuando se transparentan los hechos en la sociedad, la implicación es la obligación. Por lo contrario, si el Estado apoya su ocultamiento, se crea la libertad absoluta para el crimen. Busquemos esa paz con valor y decisión, enfrentando la corrupción con el imperio de la Ley y así lograremos que la seguridad llegue a nuestras familias, con base a un verdadero sistema de derecho.