Abinader juega con candela

Aunque el presidente Luis Abinader lo ignore, sus asesores lo empujaron a un peligroso juego de piromanía política estalinista.

Dicen que el dictador ruso Josef Stalin desplumó una gallina viva, se alejó y le tiró trigo; ella, adolorida, sanguinolenta, le siguió comiendo trigo.

Luego habría dicho: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé? Así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida”.

Abinader nos distrajo con “deportaciones masivas”, y “reforma fiscal”, mientras empujó mecánicamente una modificación laboral y constitucional, nos asustó, nos golpeó bruscamente, contra nuestra voluntad.

Abinader puso a un grupúsculo de diputados ignorantes, analfabetos y riferos, presididos por Alfredo Pacheco, acusado de aceptar sobornos, a modificar la Constitución.

Pacheco no educó a su hijo para respetar leyes dominicanas, ni estadounidenses, ni las reglas del narcotráfico, pero nos impuso una Constitución.

Abinader desciende de políticos pirómanos que mueren calcinados cada 20 años. Salvador Jorge Blanco en 1984, en el 2004 Hipólito Mejía, ¿Abinader en el 2024, sobrevivirá al cíclico maleficio?

Ahora le añadirá burla, al abuso y al insulto. Primero Abinader incendió el país, ahora “Luis el bombero”, nos salvará del fuego.

Con el “oído en el corazón del pueblo”, Luis cambiará la “abusiva” reforma fiscal, insultando nuestra inteligencia, burlándose de la ignorancia colectiva.

Donde aumentaría RD$100.00, “sólo” aumentará RD$50.00, el pueblo “ganó”, qué bueno es Stalin, digo Luis, el único ganador, porque modificó la Constitución y recaudará más dinero. Como diría la sufrida, Mélida Rodríguez, “era sólo un juego cruel de su vanidad, él me mintió”.

Con un partido fragmentado y un pueblo unificado en su contra, Abinader debe ser cauteloso.

Un pueblo burlado, engañado, también sodomizado, por Abinader, Pacheco y compartes, es muy peligroso.

¿Obedeceremos? Esto no se sabe dónde “vaya a parar”.