Capital humano para la competitividad
En este momento histórico, las empresas deben hacer más esfuerzos para competir en los mercados debido a un mundo cada vez más conectado. Es necesario hacer esfuerzos para innovar en modelos de negocios, productos y servicios, procesos y tecnología para lograr este objetivo. Contar con colaboradores muy preparados es esencial para realizar estas tareas. Las organizaciones deben establecer los requisitos de capacitación para corregir las disparidades entre lo esperado y lo real. Las empresas necesitan aumentar su flexibilidad para satisfacer las necesidades del sistema productivo dinámico, como la inversión en formación, para facilitar la movilidad y la utilización flexible de los recursos humanos.
Además, una forma de que una empresa pueda enfrentar con éxito los desafíos competitivos de sus contrincantes y las incertidumbres del mercado es contar con personal capacitado o dispuesto a recibir capacitación.
La eficiencia de una empresa se ve afectada por una capacitación bien gestionada. Además, es una herramienta estratégica en las empresas, pero cuando no se usa correctamente, no obtiene resultados positivos.
Como resultado de la educación, la salud y la alimentación, el capital humano es uno de los factores de riqueza más importantes en la mayoría de los países del mundo.
El desarrollo científico del personal, en un sentido organizacional amplio, es parcialmente nuevo, aunque la práctica de capacitar al personal para que cumpla con sus responsabilidades de manera adecuada no es nada nuevo.
Conforme nuestra sociedad avanza en términos económicos y tecnológicos, es cada vez más importante llevar a cabo las tareas establecidas de manera efectiva, no solo para aumentar la eficiencia de la organización sino también para aumentar la autosatisfacción de los empleados. Hemos descubierto que los beneficios para las personas son iguales a los beneficios para la organización.
Las organizaciones que no implementen programas de capacitación supervisados solo buscan que sus empleados adquieran conocimientos y habilidades para desempeñar sus funciones de manera independiente, casual y desorganizada. La empresa tiene la oportunidad de obtener conocimientos y habilidades beneficiosas para ella y para sus empleados, a través de la capacitación supervisada.
La competitividad y el empleo indican que la capacitación continua juega un papel importante en el impulso del crecimiento, ya que ayuda a las empresas a ser más competitivas y permite la creación de puestos de trabajo más diversos mediante una mejor armonización de las competencias generales y específicas con la evolución de los mercados.
La necesidad de tener una capacidad de asimilación y explotación de nuevas tecnologías, que está directamente relacionada con la competitividad, requiere la formación de recursos humanos con las cualificaciones adecuadas. Es común relacionar la capacitación con la competitividad, a través del análisis de cómo la capacitación afecta los niveles de productividad.
La capacitación en las empresas tiene un impacto positivo al aumentar la productividad, lo que resulta en menores índices de desempleo, aumentos en la recaudación impositiva, niveles más altos de salarios y una distribución más equitativa de los ingresos en la disposición donde los empleados con bajas competencias y bajos ingresos se ven afectados.
Se ha publicado una amplia gama de planteamientos en la literatura de gestión que aseguran la relación existente entre la capacitación dentro de las empresas y el aumento de la competitividad, revelando la capacitación como un arma estratégica para respaldar la competitividad de las empresas. Por lo tanto, el sistema de capacitación juega un papel destacado en la formación de los recursos humanos necesarios para el funcionamiento de las empresas nacionales.
De acuerdo con la evidencia práctica, se ha demostrado que la capacitación tiene un impacto positivo en el incremento de la productividad y en la posibilidad de mejorar los niveles de ingresos.
Cuanto más elevada sea la estructura de la población empleada, mayores serán las oportunidades del país para generar, conservar y capturar inversiones con un mayor valor agregado.
Por lo tanto, los conocimientos y la habilidad de adaptación a los cambios en el entorno externo de los empleados son una de las principales conclusiones que determinan la competitividad de las empresas nacionales.
El autor es profesor e investigador en la Escuela de Negocios de PUCMM