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Maestros de escuelas públicas en el supermercado

El periódico Listín Diario informa en su página de Economía del 15 de julio de 2024, que la canasta familiar promedio alcanzó los RD$45,255.74 en junio, según las estadísticas del Banco Central. Sin embargo, quienes visitan los supermercados saben que estos números no reflejan la realidad.

Esta discrepancia nos llevó a investigar cómo se desenvuelven los maestros del sector público con un salario base que no supera los RD$60,000.00. Los resultados son alarmantes.

Aplicamos una encuesta a 220 maestros de escuelas y liceos públicos de diferentes regiones del país. Al preguntarles sobre su capacidad para cubrir los gastos básicos con su salario actual, el 34% respondió que les resulta muy difícil, el 30.5% indicó que es difícil, el 31.4% lo considera regular, y el resto no tiene inconvenientes para cubrir sus gastos. Esto refleja un panorama negativo respecto a la relación entre salario y necesidades básicas de los maestros.

En cuanto a la facilidad para trasladarse a sus centros de trabajo, el 66.8% de los encuestados posee un medio de transporte propio, mientras que el 33.2% no cuenta con esta facilidad.

Los datos más alarmantes surgieron al preguntar si poseen vivienda propia: el 40.5% vive en un espacio alquilado, el 27.3% tiene una vivienda propia pero con hipoteca, el 11.5% reside en viviendas prestadas y el 11.4% vive en casas de familiares o amigos. Esta situación debe ser de especial preocupación para las autoridades del MINERD.

Otro dato importante es que el 79.5% de los maestros ha tenido que recurrir a préstamos durante el año para cubrir sus necesidades básicas. Además, el 70% no recibe ingresos adicionales al salario de maestro, y el 60.5% afirma que el pago de deudas es su principal preocupación económica en la actualidad.

En este sentido, hacemos un llamado al MINERD para que evalúe la realidad económica de los maestros y considere asignar parte de su elevado presupuesto para facilitarles préstamos a tasa de interés cero, de manera que puedan adquirir una vivienda y saldar sus deudas.

De no tomar medidas, corremos el riesgo de tener maestros desmotivados y afectados por el estrés debido a su situación económica. Alternativamente, sugerimos desarrollar un plan de viviendas dignas para docentes en lugares cercanos a sus centros educativos.

El autor es un ex Decano de la Facultad de Humanidades de la UASD

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