Pensando

Compromiso patriotico

En el presente, la doctrina duartiana resolvería los problemas que los partidos políticos no han solucionado. La esencia verdaderamente nacionalista nace con la creación de la sociedad patriótica La Trinitaria, estandarte de la Bandera Nacional, y que para muchos es la primera organización política creada en nuestro país. Ese Duarte nacionalista, patriótico, anticolonialista y anti imperialista, con la coherencia vertical de sus acciones, y sus ideas consecuentes con sus palabras, es el Duarte que los dominicanos todavía no hemos conocido a plenitud. Y es tanto así que hoy, por más de un siglo, desoímos la voz del fundador de la República que nos dijo: “Sed unidos y así apagaréis la tea de la discordia”. El legado de Duarte, es una concepción de nacionalidad que coloca en primer plano el criterio de la unidad de la raza como luz fundamental y esencial de nuestra sociedad, cuando plasmó en uno de sus poemas: “Los blancos, morenos, cobrizos cruzados; marchando, serenos, unidos, y osados; la patria salvemos de viles tiranos y al mundo mostremos que somos hermanos”. En su proyecto de Constitución, visualizó la nación dentro de un marco de leyes forjadoras de justicia, equidad y legitimidad, y manifestó la permanencia perenne de que el crimen no prescribe ni queda impune jamás; así como también de que la ley no podrá tener efecto retroactivo. Los funcionarios firmaron un compromiso de cumplir sus obligaciones de gobierno. Los objetivos institucionales apegados a la integridad y la ética no se firman, se deben cumplir con el sentido patriotico duartiano.