CONTROVERSIA
Reforma Laboral y el 80-20
El gobierno ha anunciado su intención de someter próximamente una reforma al Código Laboral con aspectos válidos de adecuación de normas que el tiempo y la evolución de la sociedad marcan como necesarios.
En este contexto es importante para la nación preservar y fortalecer normas que protejan la mano de obra dominicana frente a la extranjera.
El 80-20 no puede ser suprimido en la próxima reforma, como presionan algunos grupos empresariales que poco les importa que la mano de obra nacional tenga prioridad sobre la extranjera.
Esos mismos grupos empresariales que presionan para quitar el 80-20 son los mismos que presionan para un nuevo Plan de Regularización de millones de haitianos ilegales en República Dominicana.
Lo único que les interesa es mano de obra barata, sin pensar en las graves consecuencias que tendría para la nación la pérdida creciente de empleos para dominicanos que ya han sido desplazados en áreas importantes de la economía por mano de obra haitiana, y peor aún, el desastre que acarrearía un nuevo plan de regularización como efecto llamada a un Haití cada día más colapsado.
Lejos de quitar el 80-20, las circunstancias actuales obligan a incluir en esa reforma penalidades fuertes contra los empleadores que contraten mano de obra ilegal y violen el 80-20.
Una de las quejas fundamentales del comercio en la actualidad es la competencia desleal de los negocios chinos en República Dominicana.
Hay numerosas denuncias de que contratan haitianos ilegales con lo que sus costos de operación disminuyen sacando de competencia a muchos negocios de dominicanos. Se pierden doblemente muchos empleos para dominicanos sin que haya sanciones por violación de ley 80-20.
Una de las propuestas que hice en campaña fue incluir que cuando un tribunal condene a un empleador por demandas laborales de ilegales, al hacerlo incluya una multa del mismo monto en favor del Estado dominicano por haber violado las leyes laborales.
Como he planteado, con todas las reformas importantes que se han anunciado las mismas deben ir a vistas públicas, debatirlas y enriquecerlas.
En el caso del trabajador dominicano, no tiene quien le escriba desde las centrales obreras con relación al 80-20 y la protección de sus derechos.
Por eso lo hago como un humilde aporte en este artículo. No toquen el 80-20.