UN MOMENTO
Ramón
Mañana 31 de agosto, es la fiesta de mi nombre, y lo quiero recordar. No solamente recordamos o celebramos el día del nacimiento, sino el día del nombre, y Ramón me marca, fue escogido por mi papá, y me puso ese nombre porque vio la figura de San Ramón, y dijo: “si mi hijo nace varón, le pongo Ramón”. Y me puso también su propio nombre, por eso me llamo Ramón Benito.
He de recordar, como en el caso de San Ramón, que es el nonato, su mamá se puso enferma y no lo abortaron. Nació después que su mamá estaba muerta. Siguió viviendo y fue muy útil a la humanidad. Por eso la figura de San Ramón Nonato me recuerda siempre que los abortos pueden impedir que nazcan hombres valiosos como él.
Hasta mañana si Dios, usted y yo los queremos.