¡Viva la revolución!

Estamos cursando la 4ta. revolución del agua, donde nos enfocamos en su conservación mediante tecnologías emergentes y sistemas de gestión integrales. Los recursos hídricos son escasos y de alguna forma debemos suministrar a una población mundial con crecimiento exponencial.

El río Yuna, el más caudaloso del país, a su paso por la carretera que conduce a la comunidad de Blanco.

El río Yuna, el más caudaloso del país, a su paso por la carretera que conduce a la comunidad de Blanco.Yaniris López

El término revolución de agua y su categorización en 4 eventos o eras de importancia, son la tesis principal descrita por el ingeniero y autor David Sedlak en su libro Agua 4.0. En este libro, Sedlak nos presenta los principales acontecimientos relacionados con los efectos de la interacción de los seres humanos con los recursos hídricos y nos propone cuatro revoluciones basadas en los impactos que ciertas tecnologías han contribuido a nuestra salud y bienestar.

La primera revolución inició con la manipulación de los recursos hídricos para suplir las necesidades de un grupo de habitantes. Esta revolución cubre desde las civilizaciones de Mesopotamia hasta los años 1800s. El representante principal de esta era fue la civilización Romana, creadora de grandes acueductos para movilizar agua potable de diferentes fuentes hacia sus ciudades (además de grandes cloacas, para movilizar sus aguas residuales).

La segunda revolución inicia con la construcción de plantas de filtración de agua potable y la desinfección. El tratamiento de agua potable surgió de la desesperación causada por las epidemias de cólera y fiebre tifoidea que estaban arrasando por Europa y luego Norteamérica.

La ciudad de Londres fue la primera en construir una planta de filtración en 1829 basada en la tecnología desarrollada por el escocés John Gibb. La calidad del agua mejoró una vez implementado el sistema disminuyendo la cantidad de personas afectadas.

Los descubrimientos de John Snow sobre organismos patógenos en el agua y la teoría sobre gérmenes construida por Louis Pasteur, fueron los precursores para la aplicación de desinfectantes en el sistema de distribución, garantizando la potabilidad del agua. Una vez puesta en marcha la desinfección, las muertes por enfermedades de origen gastrointestinal casi desaparecen de las zonas afectadas.

El tratamiento biológico y desinfección de aguas residuales marcan la 3era. revolución del agua, pero su aplicación fue lenta. Por muchos años se esperaba que el "sistema natural" era "autosostenible", o sea los ríos "tienen sus propios procesos de limpieza" por lo que no necesitamos tratar el agua residual.

El descuido de las descargas de aguas residuales continua de una forma u otra hasta el incendio del Río Cuyahoga registrado en la ciudad de Cleveland en 1969. Este evento se toma como el punto inicial del movimiento ambiental que lleva a la creación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y eventualmente a la creación de leyes para el control de descargas y tratamiento de aguas residuales.

La 4ta. revolución como indica el párrafo inicial nos trae a la gestión integral del recurso agua. Esta revolución se destaca por el incremento en el estrés hídrico a nivel mundial y la gran incertidumbre causada por los efectos de cambio climático, llevándonos a utilizar tecnologías mucho más avanzadas y costosas para la obtención de agua potable: desalinización de agua de mar, la excavación pozos ultra profundos y la descentralización de los sistemas de abastecimiento.

Además de estas tecnologías todos los sistemas de tratamiento deben recibir mejoras sustanciales. Por ejemplo: estamos viendo el uso de la inteligencia artificial para el control y predicción de pérdidas en los sistemas de abastecimiento; mientras que satélites, teledetección y drones se utilizan para la captura, rastreo y predicción de lluvias.

El cambio más drástico se realizará con la incorporación de sistemas descentralizados de "circuito cerrado de aguas", donde las aguas residuales serán tratadas hasta potabilidad o cerca de potabilidad y reinyectadas de inmediato al sistema de distribución, sin pasar previamente al medio ambiente.

Muchas de estas tecnologías ya están en uso; y las mismas pasarán por múltiples iteraciones o mejoras antes de ser “estándares" de uso. Lo cierto es que la conservación del agua será la etapa primordial de esta revolución, hasta que progresemos a una 5ta. revolución que incorporará la manipulación de sistemas atmosféricos globales, controlando totalmente el ciclo del agua.

Director de Investigación de INTEC

Carlos.sanlley@intec.edu.do