Los 20 años del PRM
Si el presidente Luis Abinader tiene una gestión de gobierno que no lesiona los intereses de la economía doméstica y mejora la seguridad jurídica en el país, y hace un gobierno que no haga más pobre ni abuse del pueblo dominicano. Tenga usted la certeza de que el PRM gobernara por 20 años sin interrupción la nación dominicana.
La suerte ni siquiera está echada, el presidente Abinader tiene el sartén por el mango y el mango por el sartén como dice un refrán popular. Sin necesitar consenso para gobernar, en apariencia tiende un ramo de olivo a sus dos principales contrincantes, Abel Martínez y Leonel Fernández, quienes habiendo sido derrotados de forma avasallante hace apenas una semana, se suman a la propuesta de dialogo del presidente reelecto, olvidando sus discursos y queriendo mostrar la falsedad que con esto se proyectan ante el sentimiento popular y su propia militancia. Por eso también fue una farsa el famoso dialogo de candidatos. Queriendo proyectar al país de la maravillas de Alicia, cuando tenemos al país de Francis Drake de depredadores de la nación y la paz pública.
Esta será la última provocación que la partidocracia dará y el último zarpazo en contra del interés nacional, pues termina de destruir el equilibrio inexistente. Aunque a partir de aquí se puedan realizar nombramientos o dedicar ministerios a esos candidatos y sus dirigentes, en procura de una supuesta unidad nacional o tal vez gobierno compartido.
Los discursos de campaña van demostrando claramente que nuestra democracia es una farsa y que entre los candidatos, así como se compran gremios y sindicatos con papeleta, se ponen de acuerdo y también están al mejor postor, calmándoles los apetitos mercuriales y personales, pero olvidándose del sentimiento popular que no muere y que no acatara líneas, que puedan establecer lideres falsos ya más en la sociedad dominicana.
Lo más triste de esto, ni siquiera es que el PRM pueda gobernar como lo hará posiblemente hasta el 2036 o 2040, sino que el contrapeso político desaparece y mucho más, la real falta de representatividad, convirtiéndose todo el escenario político prácticamente en una Satrapía, en una maldita dictadura.
Los que aman el poder, los que aman el amiguismo y los contratos y privilegios que de allí de desprenden, los que hace rato han convertido la tinta de su pluma de azul a un intenso amarillo, seguramente continuarán disfrutando de las mieles del poder, mientras muere la democracia en la República Dominicana.
La única esperanza victoriosa que tiene el pueblo dominicano, no son ya estos falsos líderes, que vuelven a engañarle y a traicionarle, sino su propio empoderamiento, que tendrá que ser por encima de la mordaza, por encima del caliezaje que no se detendrá, por encima de las vicisitudes inevitables que tendrá que pasar el noble dominicano, pero que como siempre saldrá victorioso de sus captores.
Esta ultima provocación al pueblo dominicano, traza una línea de Pizarro que será indeleble. A llegado el momento de cruzar esa línea para realizar nuestra propia toma de la bastilla, y dejar olvidado para siempre esta partidocracia inservible, audaz y traidora al interés nacional.
Sé que algunos de los que me leen pensarán que esto que lamento es ciencia ficción, y que no se trata más de un desahogo, un hablar pluma de burro y tal vez en mi caso particular lo sea, pero no lo será del pueblo dominicano.
Pero en las calles, en los taxis, que he tenido que sobre tomar en estos últimos dos años, en las plazas, centros comerciales, en las redes, no hay alegría.
Y por lo visto, con esta burla hacia el pueblo dominicano que se volvió a creer el cuento de la democracia, habrán reacciones donde quedará claro, que el país no tiene lideres para el bien. Y que cada quien correrá a su suerte según su propio destino.
Volvió a llegar el tiempo de los incontrolables, lograron su propósito traidores y fusionistas líderes para el mal y farsantes líderes políticos. Hay un desorden en Haití, y se aproxima vertiginosamente una gran desobediencia civil en la República Dominicana. Amplíen sus tropas malditos de la ONU que los neo lacayos locales les esperan con ansias.
Presidente Abinader, modifique la constitución, re habilítese, vuelva a reelegirse y gobierne este país hasta que Colon baje el dedo, que usted lo hará mejor que cualquiera en este momento de la historia.
Solo sea cauto, para no continuar irritando al corazón verdaderamente dominicano, porque ese corazón no teme.
Así como no tuvo miedo ese dominicano de esa famosa foto galardonada universalmente, ese dominicano con una piedra en la mano, enfrentando a un maldito invasor gringo con una carabina y bayoneta en la mano, en la resolución de abril del 1965.
Le digo sinceramente presidente, evítese una vaina con este pueblo entre mezclado entre liceistas orgullosos y aguiluchos macheteros. Que el valle de la muerte no será el estadio cibao, sino las calles del país pero mucho peor que la poblada del 1984.
Y no habrán notables que frenen el rio, la muchedumbre de varias clases sociales, que hará justicia con sus manos, y la noche de las cacerolas en el argentina, le quedará chiquito, a la ingobernabilidad que se cosechará, y tal vez igual que los funcionarios de aquel país, tenga usted que salir corriendo en helicóptero del país.
Presidente su ramo de olivo con esa “cumbre anunciada”, más que mostrar grandeza que la tiene, deja ver claramente la profunda crisis de credibilidad, autoridad y confianza, que tiene el pueblo dominicano hacia sus políticos y pone en evidencia que existe una trama, que hará sangrar mas la herida del pueblo dominicano, que no va a devolver con flores ni paciencia, a los embates que le torturen.
Y por ello, la otra cara de la moneda podría pesar mucho más que el gesto de grandeza, y nuevamente el tiro salirle a usted por la culata.
Gobierne si ganó limpiamente, pues sino lo hizo la verdad saldrá a flote y hágalo sin buscar bajaderos con los que le adversaron, que ninguno de ellos son perdedores, sino el pueblo dominicano.
Presidente esa cumbre sin darse usted cuenta, suma más rupturas y inconformidades y más violencia en el pueblo dominicano. Es más, sectores de su propio partido, cuando vean que ministerios o participaciones no les toque a los compañeritos, se sumaran al desasosiego, a pesar de su plan perfectamente orquestado, de reunirse también con los candidatos de su partido a la presidencia de la república.
Aunque en política todo es posible y no dudo que todo esto haya sido planeado y acordado con las partes, desde hace tal vez un año, el riesgo es muy alto para la nación dominicana, pues sigue quedando más que claro, que quien paga y pagará los platos rotos, no serán las cúpulas políticas traidoras, que emprenderán la huida hacia sus paraísos fiscales predilectos, sino nueva vez el pueblo dominicano.
Dejen vivir a los dominicanos por favor que desea paz, pero también un gobierno que le trate con dignidad, justicia y le respete.
Pues parece ser cierto el cuento famoso aquel, que cuando Dios creó al mundo se le fue la mano al crear la República Dominicana, y luego de darle todos los recursos naturales y riquezas del mundo, un diablito le encrespo diciéndole, pero te ha cogido con esa islita tan pequeña, ¿no le has dado demasiado?
Entonces Dios le contestó, no te preocupes que ahora les doy el contrapeso, su Aguijón, les doy a los políticos dominicanos y a los pastores farsantes y mercaderes, que hay unos cuantos con liderazgo visible. A quienes le sirva el sombrero que por favor se lo ponga.