Un debate patriótico

En la conceptualización del debate político de los aspirantes a dirigir los destinos de la nación dominicana, vimos con preocupación una carencia significativa del Ideario Duartiano, que se aleja del legado que nos dejó el Patricio y que representa la promesa ineludible que debe asumirse para que nuestro país se enrumbe por el camino innegociable de nuestra soberanía. La justicia en el ideal Duartiano no se basó en leyes migratorias para su cumplimiento, sino en la posición cívica de defender nuestro territorio invadido y así preservar nuestra cultura, y con ella nuestra identidad nacional. Su enfoque en la aplicación de la ley proveedora de justicia fue clara cuando señaló que un pueblo que desea ser proclamado independiente de toda potencia extranjera, debe enfrentar decididamente a una fracción traidora que siempre se ha pronunciado contra esta ley y la decisión del pueblo dominicano, queriendo lograr por medio de sus intrigas y sórdidos manejos, hacer parecer a los dominicanos de un modo distinto a lo que era en realidad su lucha. Hoy día se han valido de la ignorancia de muchos dominicanos, que no conocen la historia de esos conspiradores de sentir anti nacional y enemigos de nuestra lucha patriótica en contra de los anexionistas y la facción haitiana, persecutora a muerte de nuestros próceres independentistas. Pensamos que en esta crisis preocupante por la presión ejercida de la comunidad internacional, debe surgir en el debate político una posición firme cívica y patriótica, con la dignidad que debemos manifestar de cara al mundo y compromiso con nuestros próceres.