Cardiología para todos
Día mundial sin tabaco
El pasado 31 de mayo se estuvo celebrando el día mundial sin tabaco. Se ha demostrado inequívocamente que el consumo de tabaco, y la exposición al humo de éste, son causas de muertes, enfermedades y discapacidades. Además representan un riesgo inminente de salud pública a nivel mundial.
El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año, de los cuales cerca de 1,3 millones son no fumadores que están expuestos al humo ajeno.
El fumar representa la principal causa evitable de muerte si seguimos con la tendencia actual, se estima que para el 2030 uno de cada seis adultos morirá por causa del tabaco, es decir que 500 millones de personas hoy vivas, eventualmente morirán como consecuencia del fumado, y lamentablemente el 50% de ellos lo hará en edades jóvenes, perdiendo de 20 a 25 años de vida productiva. El consumo del tabaco y la exposición al humo de éste se asocia al 90% de los cánceres de pulmón y 30% de la muerte por cáncer. Influyen en el 80% de los casos de bronquitis crónica y enfisema; y en el 30% de las muertes por enfermedad coronaria. El mayor consumo del tabaco tiene lugar en países en vía de desarrollo, con una tendencia a seguir aumentando, muy especialmente en los jóvenes y últimamente en las mujeres, las cuales prácticamente han igualado a los hombres. Es triste señalar la gran prevalencia de fumadores en las personas de estratos socioeconómicos bajos, lo que se traduce que, el fumar y la muerte por tabaco (muerte prematura) desempeñan un papel fundamental en la pobreza.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Las Américas existen cerca de 149 millones de fumadores, el 22% de la población con énfasis reciente en las mujeres y adolescentes, oscilando en¬tre un bajo 9% en Panamá hasta un alto 38% en Chile.
Un tercio de la población mundial de 15 años y más fuma, siendo la cantidad total de mil cien millones de fumadores en el mundo. De estos, ochocientos millones pertenecen a los países en desarrollo.
Muchos gobiernos no adoptan medidas legales y políticas para disminuir su consumo por temor a consecuencias económicas negativas que podrían generarse para sus recaudaciones. ¡Grave Error!
Abandonemos el hábito del tabaco.
El autor es asesor Asociación Instituto Dominicano de Cardiología