UN MOMENTO

Observadores

Los discípulos de Emaús nos brindan una lección profunda sobre la observación consciente. Así como ellos, debemos aprender a reconocer al Señor en los detalles cotidianos de la vida.

La madurez de la vida se nutre de la atención consciente. Al igual que los discípulos, a veces no reconocemos al Señor en nuestro camino, pero si abrimos los ojos y el corazón, podemos ver Su presencia en todo lo que nos rodea.

Que nuestra observación nos lleve a un encuentro profundo con el Resucitado, incluso en los momentos más inesperados. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.