CONTROVERSIA
Presidente defendió a República Dominicana
La negativa del gobierno dominicano a que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, viniera a República Dominicana ante la imposibilidad de regresar a su país, vuelve a demostrar el carácter del presidente Abinader de defender a República Dominicana rechazando poderosas presiones extranjeras que quieren involucrarnos en las luchas políticas internas de Haití y con ello arrastrarnos al su abismo en que hoy está el vecino.
Haití se desmorona ante los ojos del mundo y las potencias que tienen la posibilidad de ayudar no lo hacen.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acaba de anunciar que con la toma de los puertos por las bandas criminales, suspende la ayuda humanitaria.
La hambruna general se acerca.
Tal y como dije en el debate, todo lo anterior responde a un plan de trasladar la población haitiana a República Dominicana.
No hay que dudar que en las próximas semanas se induzca a caravanas o éxodo masivo alegando que huyen de la hambruna y de la guerra civil.
Nadie dude que vendrán presiones sobre el presidente Abinader para que permita se establezcan campus de refugiados bajo control de ONU en territorio de República Dominicana.
La unidad nacional se impone.
El colapso de Haití y la idea de usar ese colapso para trasladar su población aquí, es cada día más evidente.
Creo ha llegado la hora de defendernos solos, como dijo el Presidente en el Consejo de Seguridad de ONU.
Los signos de que la Comunidad Internacional no hará nada por Haití, están cada día más claros.
El presidente Abinader con mano firme ha dicho que el Premier haitiano es no grato en República Dominicana, por un tema de seguridad nacional.
Si, como dice el periódico El Nuevo Herald “hubo funcionarios diplomáticos” alentando involucrarnos en la crisis haitiana, lo cierto es que el Presidente no les hizo caso.
Y el que manda es el presidente Abinader y sobre sus hombros descansa la enorme responsabilidad histórica de dirigir esta nación y defenderla, lo que hizo ejemplarmente cuando negó la entrada a Ariel Henry.