EN ESPECIAL
Lucha de relatos de cara a mayo
Se abstuvieron los militares y policías en las elecciones municipales del 20 de febrero? No podían hacerlo porque carecían de habilitación constitucional para ejercer el sufragio. Entonces, ¿por qué insistir en la inclusión de los dominicanos residentes en el exterior como parte de los abstencionistas de un proceso exclusivo de los registrados en el país? Pura necedad.
El padrón total es de 8, 105,151, del que se excluyeron los 870,000 inscritos en el exterior para una lista neta de 7, 235, 151, lo que implica que al votar 3,775,587, el nivel porcentual alcanza el 51,91. Entonces, la “abstención” no es de 53,33.
Un elemento que se olvida de propósito, es que se comparan con las elecciones de medio tiempo que incluían a senadores y diputados, actores sumamente activos en el activismo electoral.
De todos modos, es alto el ausentismo en las urnas, pero imposible para deslegitimar unas votaciones, por el hecho de que el partido oficial arrasara y cayeran expectativas opositoras. Los gobiernos de Balaguer (declarado “padre de la democracia” por perredeistas y peledeistas) siempre arañaron un tercio del electorado.
El tema ahora, siempre la coyuntura, es el relato que se impone de cara a las elecciones de mayo y se tratan de obviar las razones del desgano ciudadano, muy vinculado a los desengaños y frustraciones por los incumplimientos de los políticos al asumir el poder.
Las encuestas son ricas en informaciones que responden desde hace mucho tiempo las razones del alejamiento paulatino y creciente del votante. En el fondo repetidas promesas que no se cumplen.
Y el aumento en la percepción ciudadana de que los políticos son corruptos, pasando, según la Encuesta Barómetro de las Américas, de un 59% en 2019 a un 62% en el 2023.
¿Quiénes son los culpables? Es muy fácil imputar falencias a los votantes. En el fondo, los políticos optan por evadir sus responsabilidades y rehúsan la discusión a fondo del tema.
Balaguer, envileció al votante con fundidas, dinero en efectivo y “muñecas y bicicletas y los muchachos que le sucedieron, los liberales, en vez de desmontar el esquema de perversión lo actualizaron y “mejoraron”.
El votante, acusado ahora por numerosos políticos perdedores, de “ingratos” y de “estafadores” al recibirles dinero sin darle el voto (en los tiempos de boletas separadas y de dominio colorao, los reformistas pagaban cuando el votante le traía la que tenía el jacho), ejerce una suerte de venganza anticipada. “Me va a engañar; no cumplirá y no podré verlo jamás, entonces le quito los chelitos ahora y voto por el candidato que me da la gana”, me razonaba un joven “pirata”, que “picó” a 6 en San Cristóbal.
La observación electoral de la OEA advirtió compra de cédulas y Participación Ciudadana documentó el delito electoral y citó en orden de responsabilidades a perremeistas, peledeistas, fuercistas y perredeistas. El partido de poder siempre tiene las manos más largas. En los casos de millonarios opositores, señalados por enriquecimiento ilícito, ese dinero embolsillao, encaletao o colocado en el torrente financiero legal a través de testaferros, no cuenta para “fondo común de campaña”.
Estos temas que debilitan y amenazan el sistema de partidos no serán debatidos hasta la próxima estremecedora crisis políticas, como las que han empujado cambios institucionales importantes.
Ahora es quién impone su relato: el PRM trata de fijar en la mente del votante que la zurra municipal es antesala de lo que ocurrirá en mayo y la oposición que busca ilegitimar el triunfo perremeista.
Alianza Rescate RD tiene muchos problemas que liquidar… Es evidente que hay resistencia a acuerdos sinceros.