“¡Ay del solitario!”, se dice de antiguo. El solitario está aburrido, puede sentirse abandonado y necesita cuidado.

Asociarse con otros es fundamental. Dios mismo busca asociarnos a Él para que avance su plan.

Nos asociamos en familia, nos apoyamos entre nosotros para poder avanzar, progresar y sentirnos protegidos en la vida.

La asociación es necesaria. por amor es esencial.

Entendamos esto.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.

Tags relacionados