Sin paños tibios

Febrero y las matemáticas electorales

Gobierno y oposición trabajan bajo la premisa de que febrero determinará mayo; de ahí que los entornos de Abinader, Fernández y Martínez procuran victorias municipales como preámbulo de lo que vendría en mayo; y, al hacerlo, refuerzan la dinámica de la profecía auto cumplida, al punto que, dependiendo de tal o cual resultado, las proyecciones se reconfigurarían en función de la variable psicológica, que no estadística muestral, como hasta ahora.

Según la Junta Central Electoral (JCE), 8,105,151 ciudadanos estarán habilitados para votar en febrero. A nivel territorial, la lucha por los gobiernos locales es tan determinante como la lucha congresual o presidencial, pues mientras más alejado, pequeño, pobre y desamparado sea el municipio, la alcaldía representa una fuente primaria de ascenso político, económico y validación social; de ahí que todos los partidos, –grandes o pequeños– luchen por lograr la mayor cantidad de plazas de cara a satisfacer y garantizar ingresos y puestos a su militancia.

De 158 municipios a nivel nacional, 28 representan 5,757,088 votos (71.03%), de ahí que –independientemente de los esfuerzos locales– se focalicen recursos en estas plazas, no sólo porque son más grandes, manejan nómina y presupuesto, sino porque representan más votos frente a la JCE de cara al manejo de recursos y abultan las cuentas de votos sacados, tan esenciales para la oposición al momento de cuadrar cuentas internas y mirar a mayo.Las oportunidades de la oposición aumentan si va unida, el tema es quién va segundo de quién… y bajo cuáles términos.

Al margen de la percepción, la verdadera encuesta se hará el 18F, y el PLD apuesta a que el mapa del país quede más morado que verde, para así compensar las debilidades de su candidato con unos resultados que subviertan el orden lógico de la nominación, frente a un Fernández que se sabe segundo, pero que quizás no tenga buen desempeño municipal.

De 158 municipios, PRM lleva 139 candidatos propios (88%); PLD lleva 109 (69%); y FP 89 (56%), y sus propuestas impactan a nivel de electores: PRM 6,122,315 (75.53%); PLD 5,015,644 (61.28%); FP 3,676,457 (45.35%). A nivel de los 28 municipios principales y la proyección de resultados en función de alianzas, PRM lleva 26 (6,122,315 votos; 68.8%); PLD, siete (2,183,513; 26.94%); FP, seis (1,183,468; 14,6%).

Los datos no dan mucho margen de interpretación. Más allá de lo que diga cualquier encuesta, la configuración de las propuestas electorales de los tres principales partidos permite proyectar el escenario óptimo de cada cual. La arquitectura interna de “Alianza Rescate RD” –aprobada por resolución JCE 892023 del 19 de diciembre–, refleja el poder electoral de cada partido a nivel municipal y constituye una expresión de sus estructuras políticas territoriales.

Si desde ya todos apuestan a que febrero determinará mayo, los resultados podrían torcerle el brazo a la percepción, –Mientras más “envolturas” envíes, más oportunidades tienes de ganar, decía el anuncio–. Las encuestas pueden que engañen, pero las matemáticas no.