apuntes de economía
Demanda cambiaria
A juzgar por la afluencia de personas a los comercios, la cantidad de vehículos transitando por las calles, y la intensidad de las festividades, en diciembre pasado el nivel de las actividades económicas se reflejó en forma de altos volúmenes de ventas de los negocios. En sentido general, que ese nivel sea alto es usualmente motivo de satisfacción. Para los negocios, por supuesto, porque sus ingresos cumplen o superan las expectativas de sus propietarios. Pero también para los gobiernos, que recaudan más impuestos y ven fortalecerse las cifras de crecimiento económico, las que como es lógico atribuyen a su buena gestión, reclamo éste particularmente valioso cuando se aproxima un evento electoral. Y es evidentemente agradable para los consumidores comprar muchas cosas para ellos mismos o para obsequiar a sus familiares y relacionados, aunque con ese propósito no les alcance el doble sueldo y deban recurrir a las tarjetas. En economías como la nuestra, no obstante, la expansión del consumo tiene su lado oscuro. Ya que una gran parte de lo que se compra viene desde el extranjero, o es elaborado con materias primas y componentes importados, el aumento en el nivel de las ventas implica que ocurre un alza en la demanda de dólares. Y cuando eso sucede, el precio del dólar, medido por la cantidad de pesos que hay que pagar por él, tiende a subir. En vista de la incidencia que un dólar más caro tiene sobre la inflación y el costo de la vida, en esas circunstancias las autoridades monetarias suelen intervenir a fin de detener o moderar el alza, para lo cual, como en esta ocasión, incrementan la oferta de dólares extraídos desde sus reservas, y utilizan sus ya probados mecanismos de limitación del tipo de cambio por la vía de las asignaciones que los intermediarios financieros otorgan a los adquirientes de divisas. El éxito de esa política radica en haber convencido a los agentes económicos de que las presiones cambiarias son transitorias, quizás producto de la reposición de inventarios, y que la estabilidad está garantizada.