PUNTO DE MIRA
Respeten la libertad para evitar otro rebú
Desde niño nos acostumbramos a saber que Duarte, Sánchez y Mella eran nuestros vecinos, los jóvenes amantes de la libertad que se unieron con el propósito de fundar la República Dominicana, por eso no es de extrañar que también allí se asentara la lucha en defensa de la Constitución en 1965.
En esos días de Abril yo me sentía émulo de los Padres de la Patria cuando caminaba, fusil en mano, por las calles de la Ciudad Colonial, las mismas calles por las que caminaron los patriotas que expulsaron a los haitianos. En esas vetustas casas se tejieron la RD en forma de bandera.
Durante la segunda ocupación del 65, a mitad de junio, los norteamericanos, hicieron un avance de sus tropas apoyado en un bombardeo que costó muchas vidas de civiles y combatientes, pero el poderío militar del invasor no hizo retroceder la férrea consigna duartiana de Libertad o Muerte.
En esos días me tocó hacer servicio a pocos pasos de la “frontera” con los gringos en la calle Isabel La Católica. Estaba yo muy cerca de la Casa de Duarte y me sentía inflamado de orgullo por ser como uno de sus soldados del 1844 en lucha por la libertad.
Curiosamente, después de la ocupación militar norteamericana cada día aumentaban los jóvenes que abandonaban sus hogares en todo el país para unirse a las tropas constitucionalistas. Eso desbordó las posibilidades de suplir de alimentación y armas a los combatientes que colmaban los comandos diseminados en la zona constitucionalista.
La dirección militar revolucionaria ideó academias militares para unir la instrucción, el ejercicio y la ocupación de los jóvenes. El movimiento revolucionario 14 de Junio tenía la Academia Militar 24 de Abril, donde yo era instructor. En agosto desfilamos hasta la fortaleza Ozama, donde el presidente Caamaño encabezaría las honras a otro aniversario de la Restauración. Estábamos otra vez ocupados, luchando por la libertad. Y seguimos.
Esta mostrado en alfombra de sangre que los dominicanos somos amantes de la libertad. Después de la lección de Abril del 65 hay cambios de gobierno mediante elecciones, no sin frenar tentativas de usurpación que han dejado su marca de sangre.
En este día que se conmemora el natalicio de Duarte es oportuno advertir que los jóvenes dominicanos, no importa lo que aparenten, se lanzaran a la lucha por la libertad cada vez que la supriman.
En RD la primavera es tiempo de lucha por la libertad.