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El 2024 será un año de convulsión electoral en las Américas

En la democracia, el voto es el mecanismo del pueblo para promover cambios e impulsar las ideas. Es el mejor momento para que la sociedad haga escuchar su voz.

¿Izquierda o derecha; conservadores o progresistas; radicales o moderados?

En una democracia hay cabida para todas las tendencias que sean respetuosas de los principios y valores de este sistema político y entiendan que, finalmente, lo que se produce en las elecciones es la emisión de un mandato para ejecutar, con apego a las leyes, la filosofía política dominante en el país en el momento de acudir a las urnas.

El nuevo año promete gran agitación en diversos países de América: Estados Unidos, México, El Salvador, Panamá, Uruguay y Venezuela, estarán convocando a elecciones presidenciales, algunas de ellas inmersas desde ahora en polémicas, cuando no en confrontaciones más radicales para definir el futuro de millones de ciudadanos.

Por su trascendencia y prolongado proceso electoral, las elecciones estadounidenses serán las que capten principalmente la atención en el hemisferio. Demócratas y republicanos deben definir primero a sus candidatos definitivos en las elecciones primarias que arrancan este mes de enero, con el presidente Joe Biden (D) y el expresidente Donald Trump (R) como favoritos para ganar la nominación y enfrentarse en las elecciones anunciadas para el martes 5 de noviembre

Muchas interrogantes en el ambiente. Trump sigue enfrentando causas judiciales y al menos dos estados, Maine y Colorado, se ha inhabilitado por su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 cuando se intentó cambiar el resultado de las elecciones a favor del candidato republicano.

Aunque será la Corte Suprema de Justicia la que tome una decisión definitiva sobre el tema, existe una fuerte polémica entre juristas en torno a la enmienda 14 de la Constitución de ese país, la cual prohíbe la candidatura de “…quien, habiendo jurado previamente defender la Constitución de Estados Unidos como miembro del Congreso, funcionario de los Estados Unidos o miembro de la Asamblea Legislativa de cualquier estado o funcionario ejecutivo o judicial del mismo, haya tomado parte en una insurrección o rebelión contra la misma o haya prestado ayuda o facilidades a los enemigos del país”.

Si Trump supera esta crisis judicial deberá, casi seguramente, enfrentar nuevamente a Biden en la lucha por la Casa Blanca. La mayoría de las encuestas da ligera ventaja al demócrata, pero hay algunas que dicen lo contrario. En todo caso, cabe esperar que la polarización cobre efervecencia conforme pasen los meses.

México también vivirá agitación política durante el primer semestre del año. Todo apunta a la renovación de mandato del partido Morena de López Obrador con Claudia Sheinbaum, quien se convertiría en la primera mujer en gobernar ese país. Su principal rival será también mujer, Xóchitl Gálvez, de la alianza formada por los partidos “tradicionales”, PAN, PRI y PRD, venidos a menos en la mente de los electores.

Más polémica pero igualmente un resultado anticipado veremos en El Salvador, en donde Nayib Bukele no tendrá dificultad para su reelección. Las críticas que enfrentará son sobre la legalidad de su candidatura –inconstitucional para los expertos– y las violaciones a los derechos humanos en su lucha por “pacificar” el país. De todas maneras, Bukele renovará su mandato sin oposición significativa gracias a su enorme popularidad.

Uruguay y Panamá vivirán campañas electorales menos traumáticas, aunque con fuerzas dispares ideológicamente, mientras que el resto de la atención se centra en el camino que tomará Venezuela.

Nicolás Maduro no ha anunciado su candidatura para reelegirse, pero hay pocas dudas sobre su intención para permanecer en el cargo que ostenta desde 2013, tras la muerte de Hugo Chávez. Allá sí habrá mucha confrontación, polémicas y batallas con presión internacional, porque el chavismo no quiere aceptar la candidatura de la opositora María Corina Machado, inhabilitada por las autoridades en este momento.

Las encuestas dicen que la candidata de la oposición derrotaría a Maduro o a otro candidato del oficialismo, por lo que no parece fácil que se levante el veto “legal” para que participe. Hay presión internacional, principalmente de Estados Unidos, pero la historia de Maduro dice que irá por la reelección e impedirá que Machado sea su contendiente. Hay que esperar a ver lo que sucede, pero la agitación estará a la orden del día.

Escenarios diferentes, pero igualmente polémicos varios de ellos. Sin duda, la atención del hemisferio estará en estas elecciones… La democracia está en juego.

El autor fue presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)

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