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ENFOQUE

Rey David, pasión y crimen

Muchas personas tienen alguna referencia del rey David, especialmente por aquello de que venció a Goliat. Ese hecho tan ampliamente conocido elevó a David de simple pastor a la categoría de héroe.

Pero algunos tratan de sacar como enseñanza de este combate que el débil puede vencer al fuerte, y esa sería una conclusión que puede llevar a cometer errores de apreciación y a dolorosos fracasos en nuestra vida cotidiana.

Por esa razón, Jesucristo nos enseña a comportarnos prudentemente con la siguiente parábola: "¿O qué Rey, al marchar a la guerra contra otro Rey, no se sienta primero y considera sí puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? ¿Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz". (Lucas 14:31-32).

Estamos convencidos de que si el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hubiese puesto en práctica esa sabia enseñanza, le habría evitado todo el sufrimiento que ha tenido el pueblo ucraniano. Algún lector podría pensar que fue Vladimir Putin quien de manera irracional ordenó atacar y Zelenski no pudo impedirlo. Como toda moneda tiene dos caras, esa es la parte más divulgada, tipo Hollywood. La otra cara es que se hicieron en 2007 los acuerdos de Minsk y otros en 2014, pero ninguno se cumplía. Y además, Zelenski, dejándose engatusar de los líderes de la OTAN, hizo la solicitud para pertenecer a esa alianza, sabiendo que sería una afrenta para Rusia. Con Zelenski es más bien un asunto de personalidad, porque una fuerte personalidad nos permite actuar de manera favorable en lo personal y para los que dependan de nosotros.

Y así, por ejemplo, vemos que el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, aun siendo miembro de la OTAN, no se sumó al bloqueo económico a Rusia por considerar que desfavorecía a su país. Zelenski le hubiese evitado todas esas calamidades a Ucrania si hubiese actuado con la sabiduría que enseña Jesucristo y la astucia de Erdogan.

En cuanto a David, después de la muerte de Goliat, pasó el tiempo y otras circunstancias se dieron para que fuese Rey.

Hablaremos ahora de la pasión. Existen muchas formas de pasión, en esta ocasión solo nos referiremos a dos tipos: la política y la erótica.

En cualquier tipo de pasión, sin excepción de la capacidad intelectual que tenga una persona, siempre se nubla su capacidad de razonar de manera adecuada. Y es sumamente importante asimilar bien ese concepto para captar la cruda verdad de que el eminente profesor Juan Bosch no fue capaz de comprender al personaje David, por tratar de entender los hechos bajo el prisma de la pasión política. Y ese hecho es prácticamente una paradoja de la vida, debido a que Bosch usaba constantemente en sus diálogos la muletilla "comprendes", por esa preocupación del educador, de que sus enseñanzas sean captadas por sus interlocutores.

Pero Juan Bosch no pudo comprender al personaje David, porque existe una diferencia psicológica entre entender y comprender. Entender es tan solo enterarnos de cualquier tipo de información, sin profundizar en ella. Comprender en cambio es tratar de penetrar en un hecho hasta quedar con un conocimiento apreciable.

Todo lo anterior es porque don Juan entendía los libros de la Biblia, en especial ese donde se describen todos los hechos relacionados con David, los cuales le permitieron escribir su afamado libro titulado “David, biografía de un rey”.

Bosch reseña en el capítulo 10 del libro el momento en que David recibe la noticia de un fugitivo sobre la muerte de Saúl, al que ordena matar, cuando éste esperaba que el mensaje le proporcionaría alegría.

Ese relato de Don Juan Bosch está basado en el primer capítulo de la segunda Samuel y al respecto el escritor comenta que "Es de suponer la impresión que ese suceso dejó en el alma de los seguidores de David, el episodio es a la vez majestuoso y terrible. El decapitado que yacía a los pies de David acababa de llevarle la noticia que había esperado durante años. Su corazón, pues debió saltar de alegría y he aquí que lo que hacía era llenarse de una cólera sagrada. ¿Qué había sucedido? ¿Respetaba David tanto la dignidad de Rey que veía en Saúl a un padre?".

Nos habíamos referido a la diferencia entre entender y comprender. En este caso Don Juan se hace las interrogantes que ya vimos, y no responde ninguna, dejando al lector en babia, por la sencilla razón de que él tampoco sabía las respuestas.

¿Por qué se le ocurrió al fugitivo mentir, afirmando que él había matado al Rey? Bosch no lo responde, pero está claro que su objetivo era conseguir beneficios económicos y de otra índole. Aunque el asunto es más profundo, debido a que Don Juan sabía que Saúl se había suicidado: "Echándose sobre su propia espada". (1 Samuel 31:4).

Don Juan no comprendió que es relativamente fácil para cualquier persona con capacidad de observación captar que está frente a alguien mentiroso, taimado y malvado. Y eso lo percibió David, así que fue fácil para él deducir que si ese tipo era capaz de mentir descaradamente, entonces si él tuviese la oportunidad participaría en cualquier complot para matar a David, o para perjudicar a Israel de alguna manera, si eso le garantizaba beneficios económicos. Así que David decidió que ese psicópata debía ser castigado de manera ejemplar. Y eso también clarifica que David no actuó preso de una cólera sagrada, sino con pleno dominio de sus emociones.

Dice también el referido escritor que David debió saltar de alegría por la información de la muerte de Saúl. La razón es que el rey Saúl, sus hijos y el ejército de Israel estaban defendiendo la patria, combatiendo contra los filisteos, fueron derrotados y también murió su amigo Jonatan, por lo cual debemos preguntarnos: ¿Puede alguien que tenga un equilibrio adecuado de sus afectos, sentir alegría personal, cuando la patria está siendo herida, mancillada y han muerto seres muy amados, como Jonatan para David? ¿O es que sólo debemos pensar en nuestro beneficio personal? Así que reiteramos que David no actuó a ciegas con la decisión que tomó, lo que Bosch no percibió por el influjo de la pasión política.

Tiempo después de estos acontecimientos David es proclamado Rey de Judá, no de todo Israel. E inmediatamente tuvo que participar junto con su jefe del ejército, Joab, en muchísimos combates.

Veamos ahora el asunto de la pasión erótica. David pasó prácticamente ocho años combatiendo en diferentes frentes, de manera ininterrumpida. Así que para atender asuntos administrativos, decidió quedarse en Palacio y enviar a Joab, jefe de su ejército, a dirigir los combates, "Y sucedió un día al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa Real, y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa". (2 Samuel 11:2).

Esa visión sumamente excitante que tuvo David, encendió en él la pasión. Alonso Fernández en su libro “Fundamentos de la psiquiatría actual”, define la pasión como un movimiento afectivo muy intenso y de presentación brusca.

La reacción de David ante aquello que vio, produjo lo que en psiquiatría se conoce como vivencia, que es toda experiencia que deja una huella imborrable en el individuo.

El abogado Jaime Salas catedrático de la facultad de derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con respecto al tema plantea que "Los términos arrebato u obcecación se refieren a conductas psicológicas que surgen cuando un sujeto ha sido expuesto a estímulos suficientemente intensos o poderosos como para inhibir o abolir su facultad o razonamiento práctico”. Eso nos permite entender que David estaba en ese estado de arrebato pasional, razón por la cual obcecado como estaba, envío a sus ayudantes a que averiguasen todo lo relacionado con esa mujer. Estos cumplieron la orden y al regresar le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías Heteo. (2 Samuel 11:3).

David conocía a Urías, porque éste formaba parte del grupo élite de combate y tareas especiales, conocido como los 37 valientes de David.

David conocía a Urías, porque éste formaba parte del grupo élite de combate y tareas especiales, conocido como los 37 valientes de David.EXTERNA/

En un ejército numeroso, es comprensible que el jefe no conozca a todos sus soldados. Pero en el caso de Urías, David lo conocía, porque éste formaba parte del grupo élite de combate y tareas especiales, conocido como los 37 valientes de David, una versión adelantada del famoso grupo SEALS norteamericano, sin embargo, aunque lo conocía, su arrebato pasional se impuso, e hizo lo siguiente: "Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella". (2 Samuel 11:4).

Luego de eso pasaron varios días, y David prácticamente había olvidado, o no tenía pendiente lo ocurrido, porque fue en un arrebato pasional. Sin embargo, se llevaría tremenda sorpresa, debido a que cuando ocurrió el acto sexual, Betsabé estaba ovulando, razón por la cual quedó preñada, y se lo envió a decir a David.

Luego de que fracasaran todos los intentos de David para que Urías retornara a su casa y tuviera relaciones con Betsabé para justificar ese embarazo, decidió ordenarle a Joab, jefe del ejército, que lo colocara al frente, en lo más recio de la batalla, y retirarse de él, para que sea herido y muera. (2 Samuel 11:15).

Joab cumplió la orden sin rechistar, y Urías murió, pero oyendo la mujer de Urías que había muerto, hizo duelo por su marido. Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.

No crea usted que esto tuvo un final feliz para David, porque aunque la justicia ordinaria no sentencie a alguien por ser una persona poderosa, si será condenado por su inconsciente. Y por eso aunque David tuvo una vida exitosa socialmente, también tiempo después de estos hechos, tuvo lo que se conoce como depresión existencial, caracterizada básicamente por la pérdida del deseo de todo aquello que antes nos llenaba de motivación y vigor.

Por eso con David ocurrió lo siguiente: "Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag Sunamita, y la trajeron al Rey. Y la joven era hermosa, y ella abrigaba al Rey, y le servía; pero el Rey nunca la conoció." (1 Reyes 1: 3-4).

Como el relato bíblico dice que nunca la conoció, y como David ya era un hombre viejo, debemos aclarar que ese conocer no es equivalente a reconocer, sino que en la Biblia tiene su significado también poético como sinónimo o equivalente de relación sexual. Y por eso, aunque la Sunamita era muy hermosa, David no tuvo relación sexual con ella, porque estaba padeciendo de una depresión existencial. Este tipo de depresión no se cura con ningún tipo de fármacos, sino con una psicoterapia existencial.

Muchas personas padecen de depresión existencial con predominio del aburrimiento.

Lo mejor para evitar padecer de una depresión existencial es no cometer actos abusivos de cualquier índole, porque siempre nos producirán sentimientos de culpa. Y no dejarnos dominar de los arrebatos pasionales, eróticos y políticos.

El autor es psiquiatra y general (R) del Ejército

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