La famosa pirámide invertida
Muchos consideran que ese viejo modelo de redacción conocido como pirámide invertida ha dejado ya de ser de útil, y que el paradigma que impuso en siglo y medio se contrapone a las modernas tendencias de lectoría.
El español Ramón Salaverría, catedrático en la Universidad de Navarra, sostiene por ejemplo que la práctica entre los diarios de “trasladar sin más una estructura cerrada como la pirámide invertida al periódico digital (cosa muy común todavía) supone prescindir del nuevo recurso periodístico clave: el hipertexto (un recurso que permite redireccionar la lectura principal a otros contenidos a través de enlaces en la web)”.
Otro periodista más cercano, el dominicano Miguel Franjul, director de Listín Diario, escribió hace unos meses que vivimos el inicio de una nueva narrativa del periodismo profesional, en la que los rígidos patrones del qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo dejan libre el camino para que la prosa, el texto sencillo y coloquial y hasta con fuerza gráfica, asuman el formidable desafío de “descubrir” las noticias ya sabidas.
Concuerdo con ellos; el periodismo evoluciona como todo, pero en lo que los medios de la región encuentran el camino o consolidan sus logros, creo que la fórmula de desglosar la nota de lo más a lo menos importante puede ser aún de utilidad.
En concordancia, para Alex Grijelmo la pirámide invertida sigue constituyendo una buena manera de escribir la noticia porque implica orden, y a la vez, obliga a situar por delante aquellos hechos o datos que atraerán el interés del lector. Y —agrego yo— para aprovecharlo en la aplicación del SEO (Search Engine Optimization) a favor de nuestro contenido.
En noviembre de 2016, la versión digital de Diario las Américas publicó una nota con mi firma a la que me remito para sustentar lo que digo:
“Haití cerró la campaña electoral con el candidato del Partido Haitiano Tèt Kale (PHTK), Jovenel Moïse, como favorito para obtener el triunfo en las elecciones presidenciales del domingo, según los resultados de una encuesta difundidos en la capital del país.
El estudio de opinión de la firma Brides otorgó a Moïse el 54.5% del respaldo electoral, seguido por el candidato de la Liga Alternativa para el Progreso y el Empoderamiento de Haití (LAPEH), Jude Célestin (20.7%), Jean Charles Moïse, de la plataforma política Pitit Dessalin (11.6%), y por Marysse Narcisse, de Fanmi Lavalas (6.7%).
Poco más de seis millones de personas están convocadas para votar este domingo 20 y elegir al sucesor del actual presidente interino Jocelerme Privert, designado en el cargo por el Parlamento a principios de este año con el fin de evitar un vacío institucional”.
Esos tres primeros párrafos son suficientes para saber que Moïse era el favorito para ganar las elecciones en un país que intenta superar una crisis política. Novedad, orden, importancia y contexto, una fórmula que no falla.