En el Distrito será el primer tope

Sobre la base de lo que señalan la mayoría de las encuestas, todo parece indicar que de aquí a mayo lo de Luis será un paseo. Sin olvidar que el azar sigue siendo una categoría histórica y que las circunstancias son cambiantes, puede que no haya un “jardín de los senderos que se bifurcan” en lo que queda de camino.

Sin embargo, la certeza asumida por algunos es preocupante, los errores son hijos de la confianza y primos de la soberbia; por eso cuesta entender que muchos estén más preocupados por saber quién será el nuevo piloto, que por llegar al destino. El fatalismo de la historia reside en que le gusta repetirse de formas diversas.

A lo interno de los partidos el panorama presidencial pinta claro: bonito para algunos, mejorable para otros... pero, a niveles congresuales y municipales la historia es otra. Si la oposición no va unida le pasarán el rolo por encima, eso es un hecho, y lo saben. De coroneles para abajo son conscientes y procuran una alianza, aún a sabiendas de que el resultado de esta no sería un pacto entre iguales, sino una entrega de armas y banderas; una rendición en toda regla; una claudicación; un murmullo constante repitiendo “te lo dije”, que nadie quiere escuchar... algo que Danilo Medina difícilmente aceptaría.

En el PRM procuran comenzar a dirimir los problemas del 28 en el 24. Hay muchos gallos en la traba y dos están dispuestos a medir espuelas en el redondel de febrero. Carolina está entrampada en la alcaldía —muerta de éxito—, pues ahora resulta que la plaza se pierde si no va ella. Con reserva de decisión hasta el 29 de octubre, el panorama se le complica, pues ni Peña Gómez pudo saltar del palacio consistorial al nacional, y, por demás, desaprovechó el ruido generado en mayo en torno a una posible candidatura de Guillermo Moreno a la senaduría del Distrito. Esa era su brecha y la dejó pasar.

David lo vio claro y desde finales de septiembre comenzó a maniobrar, y tiene hasta marzo. El relato es simple: los números de Faride al parecer no le dan y en el partido, todo el que le tiene una deuda pendiente se la está cobrando. Omar no sólo es un peligro inminente que hay que anular en su fase embrionaria, es también la excusa que muestra la encuesta ACD Media para, más que medir una realidad, revelar una intención. Con Carolina entrampada en la alcaldía, la senaduría corre el riesgo de perderse, así que Collado la asumiría para salvar la plaza... y, de paso, ser presidente del primer poder del Estado, juramentar a Luis en el 24, tirarse la foto de presidenciable y proyectarse de facto como el ungido.

Habrá que ver qué dice el Juez de Valla, si guarda o saca su “gallo tapao” mientras deja que los otros se desplumen. Las candidaturas en el Distrito muchas veces sirven como trampolín para tocar el cielo, o para caer de lleno en el vacío.