panorama político
La reapertura de la frontera está a la vista
La reapertura de las fronteras con Haití parece ser a tres semanas de su cierre la decisión de política exterior más sabia que pudiera emprender el presidente Abinader, que no dispuso la medida extrema por un pique, sino por graves circunstancias que amenazaban al país.
Como se ha sugerido en altas instancias, que se suponen conocen bien los tejemanejes de las relaciones con Haití y las razones de seguridad que pudieron impulsar al gobernante dominicano, la muestra de fuerza de República Dominicana y sus explicaciones sobre el caso del Masacre valen.
Que Abinader pudo hacer el cierre por las razones explicadas, dejando un margen para el comercio bilateral se acomodara y resistiera el golpe que se aplicó a los intercambios es real. El plazo de 72 horas fue perentorio y solamente los informes de que él disponía lo justifican.
Las voces que se han levantado entre los países amigos congregados en la OEA y los contactos diplomáticos que generalmente no salen a la luz pública, pudieran convencer a la parte dominicana de que nada se pierde con volver a la situación anterior al cierre.
Queda, por otro lado, el afán del grupo empresarial que motoriza y financia la construcción del canal que pretende desviar el cauce del río Masacre, de continuar con el mismo pese a los daños que en el comercio bilateral el conflicto está provocando.
Desde todos los sectores del comercio domínico-haitiano se está pidiendo la reanudación del mismo. A la parte privada y oficial dominicana le perjudica la situación, ya que el gobierno ha tenido que desembolsar mucho dinero para compensar a los productores.
No parece posible que el cierre fronterizo se mantenga, aunque en los próximos meses entre en función la intervención militar y policial que encabezaría Kenia, con el apoyo económico y logístico de los Estados Unidos y el aporte de los países amigos del CARICOM.
Los cierres fronterizos anteriores ya por la parte haitiana o por la dominicana, tuvieron que ser levantados pronto debido a que el comercio bilateral no aguantaba la presión de los empresarios a quienes urgía abastecerse en el mercado dominicano de productos agrícolas.
El respaldo a Abinader
El respaldo logrado por Abinader en las elecciones primarias de su partido es una razón que pudiera tener el gobernante para seguir adelante con una normalización de la situación fronteriza, aunque la parte haitiana no ceja en suspender los trabajos del río Masacre.
Antes de las elecciones primarias ya Abinader contaba con bastante apoyo público por su gestión de más de tres años, según decían las últimas encuestas del mes de agosto. En análisis anteriores anticipé que la nominación le allegaría al gobernante unos cuantos puntos.
El presidente tiene que asegurar que contaría de aquí a mayo del 2024 con suficiente respaldo popular para lograr ganar en la primera vuelta. Se dice que tiene que enfrentarse a la eventualidad de que los partidos Fuerza del Pueblo, PLD y PRD lleven un candidato común.
Ese candidato sería el doctor Leonel Fernández, tres veces presidente, quien tiene que hacer todo lo posible para lograr el apoyo de los otros dos partidos opositores. Si concurriera solo con su partido Fuerza del Pueblo, sus posibilidades no serían las mejores.
Paradójicamente, el primer ministro haitiano Ariel Henry también se ha fortalecido tras su firme postura de apoyar la construcción del canal de desvío y el voto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para destacar la fuerza militar-policial que encabezaría Kenia.
Abinader, tras obtener el 90% y más de los votantes de su partido en las primarias del Partido Revolucionario Moderno, sin dudas se ha hecho con la dirección de la organización, y avanza en lo que podría ser un triunfo de su candidatura en primera vuelta en las elecciones.
Si ganara las elecciones del 2024, el presidente Abinader podría conformar un nuevo gobierno libre de los sectores partidarios que pulsan por compartir el poder, como el caso del ex presidente Mejía, a quien al parecer le asignaron su tajada por el lado militar y algo más.
Con una votación reducida, quizás menor de lo esperado, los dirigentes partidarios Guido Gómez Mazara y Ramón Alburquerque podrían entender cuánta razón tuvo Abinader al no complacerlos a la hora de la repartición de los cargos del presente cuatrienio.
Al estar fortalecido por los resultados de las primarias de su partido, el presidente Abinader también lo estará frente a Haití en el conflicto que quizás nunca debió ser provocado por los empresarios del vecindario en Juana Méndez que alientan la obra en el Masacre.
Flexibilizar medidas
El presidente Abinader visitó ayer el canal de La Vigía, en Dajabón y dijo a los periodistas que el avance de esa obra permitiría flexibilizar las medidas de cierre de la frontera, aunque advirtió que no así con los visados que fueron suprimidos al cerrarse los consulados.
La rehabilitación de La Vigía se realiza para garantizar el abastecimiento de agua a los productores agrícolas que podrían verse afectados por la construcción del canal de riego que se construye en las vecindades de Juana Méndez para desviar el agua del Masacre hacia Haití.
Anteriormente a la visita de ayer, el presidente mandó al ministro de Industria y Comercio, Ito Bisonó, a entregar 16 millones de pesos a los productores de pollos afectados por el cierre fronterizo. Bisonó ofreció seguridades de que el gobierno continuará con las entregas.