PENSAMIENTO BÍBLICO
Agua de vida
“Respondió Jesús y le dio: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva”, Juan 4:10.
La samaritana se negó a darle agua a Jesús en el pozo de Jacob; desconociendo quién era el que pedía de beber. Ella alegó diferencias entre samaritanos y judíos.
Sin embargo, el diálogo con Jesús, evidenció la carencia espiritual de la mujer. El Señor confrontó sus temores, prejuicios y la falta de una verdadera adoración.
Él le dio agua viva. Ella aceptó el perdón y reconoció la gracia de Dios. El Mesías llegó y la salvó.