TESTIGO DEL TIEMPO
Reelección, anti-haitianismo y agua
Las guerras futuras serán por agua, varios países tienen conflictos internos y externos, por el uso del agua.
Las aguas del río Colorado enfrentan a Colorado, Arizona y Los Navajos, una nación aborigen, también a Estados Unidos con México.
La India tiene múltiples conflictos internos y externos con todos sus vecinos fronterizos, por el uso de muchísimos ríos. Etiopía y Sudán se enfrentaron por el Nilo Azul, Egipto y Sudán por el Nilo.
República Dominicana y Haití difieren sobre las aguas del río Masacre, los diferendos binacionales, demandan arbitraje internacional.
El presidente Luis Abinader ordenó cerrar la frontera por “aire mar y tierra”, intentando desesperadamente demostrar testosteronas político-patrióticas, aunque todos estamos seguros que él no las tiene.
Es criminal e idiótico, los haitianos no se morirán de hambre, ni los productores dominicanos perderán sus mercancías, el cierre fronterizo estimula el contrabando y la migración ilegal. Las políticas públicas tienen consecuencias, el presidente debe saberlo, ¿o simplemente actúa deliberadamente para provocar algo peor?
El ex presidente Joaquín Balaguer, manipulador del anti-haitianismo, nunca cerró la frontera, hasta desafió un embargo de la ONU contra Haití en 1993, para asistir a los vecinos.
Abinader y su Partido Revolucionario Moderno (PRM) descienden políticamente del extinto José Francisco Peña Gómez, quien sufrió en carne viva el anti-haitianismo.
Existe un acuerdo binacional entre República Dominicana y Haití, del 2021, sobre el uso de aguas, Abinader y su campaña reeleccionista intentan promover el anti-haitianismo.
Parece que nos gobierna un político en campaña, no un presidente.
El ex canciller haitiano Claude Joseph dijo que el presidente Abinader manipula la situación con fines reeleccionistas.
“Este conflicto parece una maniobra política (de Abinader) manipulando electoralmente el anti-haitianismo para mantenerse en el poder”, dijo Mayovanex Pepín, presidente del Movimiento Duartianos Unidos. Son patriotas nacionalistas dominicanos, no son haitianófilos.
Cuando los lados opuestos coinciden afirmando algo, ciertamente estamos ante una verdad de perogrullo, axiomática, universal e irrefutable.
Los descendientes políticos de Peña Gómez manipulando el anti-haitianismo, (anti-Peñagomismo) para retener el poder, resulta vergonzoso, asqueroso, repugnante.