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Nuestro tributo al bolero

Para nadie es un secreto nuestra devoción al bolero y a los grandes compositores dominicanos que le han dado trascendencia. En nuestro sentir, el bolero es el camino de las expresiones más íntimas, pero al mismo tiempo, más externas de nuestra intimidad. Es inspiración de la pasión con ribetes de ternura y lo que más nos acerca a encontrar el amor. En su expresión, un bolero lleva al hombre más sabio a inclinarse ante el peso imponente del amor. Es una invitación a la mesa para que participemos de sabrosos manjares con generosidad para compartirlo. Con él, el amor extiende hacia nosotros sus brazos acogedores para gozar de su belleza, acompañada del vital alimento del pudor. Nuestro bolero nos abre las puertas del corazón llevándonos a la conjunción del primer beso, copa de néctar de vida en la interpretación de la canción. Con su sonido, sentimos esa vibración mágica que transporta a los amantes del mundo material, al mundo de los sueños y las revelaciones. Un bolero, dos amantes y un beso, es una flor que brota de la rama del árbol de la vida. Es música, letra y voz y su transmisión surge de voces henchidas de sublime sentimiento en expresión de vocales, armonía de tonos y poéticas escrituras. A los grandes cantantes dominicanos, a sus autores de letras y compositores que nos han dado momentos históricos de la trayectoria de este género en la canción dominicana, nuestro tributo de la mano con el Bolero.