¡¿Quién dice que un huracán viene a RD?!

Mucha gente le temía a Germán Emilio Ornes. El director de El Caribe tenía fama de malgeniado y de implacable, aunque para mí no era como lo pintaban. Eso sí, en lo que no transigía era en la exactitud y claridad de la información que publicábamos, y se decía que su meticulosidad era tal que leía hasta los anuncios que iban a aparecer al día siguiente en su periódico, por un buen tiempo el más influyente de República Dominicana.

A mí me tocó comprobarlo en 1995 —un año después de haber llegado a Santo Domingo— cuando Felipe Ciprián, entonces jefe de redacción de El Caribe, me nombró redactor de planta. Yo le venía dando seguimiento a la temporada de huracanes y me creí un experto en el tema hasta que Ornes me puso los pies sobre la tierra: una noche de gran expectativa por la cercanía de un ciclón, Ciprián me alcanzó la última actualización de la AP con datos del Centro Nacional de Huracanes de EEUU (por esa época no existían los partes locales), y tras evaluar las coordenadas del fenómeno resolví que venía directamente a territorio dominicano.

En el fragor del cierre mi nota pasó directamente a la dirección. Diez minutos después un furibundo Ornes salía de su despacho preguntando a voz en cuello: “¡¿¡¿Quién dijo que un huracán viene a República Dominicana!?!?!...”. Yo sentí que me hundía en mi escritorio, pero no por mucho; Ciprián vino a sacarme de ese abismo para que rehiciera la entrada y, de paso, para recordarme la gran lección del día: “Nunca des nada por sentado, aunque todo sugiera lo contrario”.

No es una verdad de Perogrullo. En 2018 el The State, de Columbia (EEUU), declaró ganadora a Katie Arrington como representante al Congreso por Carolina del Sur cuando el conteo final dio la victoria a su rival Joe Cunningham. Dos grandes periódicos, el Der Spiegel (Alemania), El País (España), y la importante cadena británica BBC “mataron” antes de tiempo a George Bush padre, al rey Juan Carlos I y a la reina Isabel II en 2012, 2019 y 2015, respectivamente. Y los medios estadounidenses más importantes anunciaron el 7 de noviembre de 2000 el triunfo de Al Gore como presidente, para luego tener que retractarse.

Por eso, confirmar la procedencia de origen, verificar hasta el último momento, contrastar varias fuentes y, en el último de los casos, recurrir al condicional son algunas opciones para no cometer el grave error que cometieron aquella vez los periódicos dominicanos. Porque Ornes tuvo razón y aquel bendito huracán se desvió a último momento y solamente El Caribe publicó la información correcta.