Cardiología para todos
Alcohol y salud cardiovascular
¿Afecta el alcohol de la misma forma a hombres y mujeres?
Las investigaciones al respecto han demostrado que el consumo de alcohol afecta o perjudica más a las mujeres que a los hombres.
Hoy en día se ha demostrado que las mujeres y los hombres no metabolizan el alcohol de la misma forma, siendo éste más dañino para el hígado y el corazón de las mujeres y esta diferencia se basa en tres razones: La cantidad de agua en el cuerpo (en mujeres es menor en comparación con los hombres del mismo peso), la distribución de grasas y, sobre todo, la presencia de una enzima específica en el estómago de los hombres que está virtualmente ausente en el de las mujeres. La alcohol-hidrogenasa.
También debemos remarcar que la tolerancia al alcohol es menor en las mujeres en comparación con el hombre.
Además está demostrado que si una mujer bebe la misma cantidad que un hombre, los daños pueden ser superiores.
Esta situación en el sexo determinará muchas diferencias en los efectos del alcohol, y esto está en relación con el daño cerebral, que en las mujeres es más elevado. Inclusive estudios basados en imágenes de resonancia magnética demuestran que el consumo de alcohol en forma nociva encoje el cerebro y que las mujeres pierden un 11% de materia gris frente al 5.6% que pierden los hombres. Inclusive, los daños cerebrales se dejan notar antes en las mujeres que en los hombres y además las mujeres sufren de alcoholismo ante que los hombres, bebiendo menos que estos.
Las mujeres que beben más de lo recomendado son 1.2 veces más propensas a desarrollar cáncer de seno y tienen entre 1.2 y 1.7 veces más posibilidades de contraer cáncer de boca y garganta, fatiga, sobrepeso, problemas circulatorios y depresión.
En relación al corazón, desde hace muchos años se ha demostrado en personas mayores de 30 años, que el consumo moderado de alcohol (2 copas para los hombres y una copa para las mujeres) tienen efectos cardiovasculares positivos para la salud, pero cuando el consumo es abusivo estos efectos se invierten produciendo aumento de la presión arterial, taquicardia, predisposición a un infarto al miocardio y la miocardiopatía dilatada alcohólica, enfermedad de muy mal pronóstico, la diferencia radica en que estos se presentan en las mujeres con un consumo en tiempo menor.
Para concluir, las mujeres embarazadas deben de saber que el alcohol y su metabolismo, el acetaldehído, atraviesa la barrera placentaria con alteraciones o daños del embrión, el feto y consecuentemente al recién nacido.
A cuidarse las mujeres del alcohol pues este tiende a ser machista y en su uso, utilizarlo siempre con moderación.