enfoque

La extracción desmedida de aguas subterráneas

“Ser culto es el único modo de ser libre”. José Martí.

Oímos hablar del “cambio climático” o del “fenómeno del niño” y no sabemos a ciencia cierta de qué se trata, pero confiamos en que ambas cosas son reales. Veranos e inviernos más calurosos, inundaciones y otros aspectos climáticos y meteorológicos inusuales nos hacen pensar que algo está cambiando.

Si bien nuestro planeta está sometido a varios movimientos, uno de los principales es la rotación, es decir el giro en torno a su propio eje imaginario de oeste a este. Un giro completo (una vuelta) dura 24 horas.

El eje vertical va desde el Polo Norte hasta el Polo Sur y tiene una inclinación de aproximadamente 23,5 grados con respecto al plano del Sol. Aún se desconoce el motivo de tal inclinación, pero se supone que tiene relación con la masa del planeta.

¿Podría “desplazarse” este gigantesco eje terráqueo? La respuesta es ¡Sí! De hecho, durante los últimos años se ha estado produciendo tal movimiento no deseado aunque no lo notemos. Veamos algunos datos científicos:

El Dr. Ki-Weon Seo es un profesor asociado del Departamento de Educación en Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, que ha examinado el movimiento de las masas de hielo y el aumento del nivel del mar, generando datos con ayuda satelital.

Es el investigador principal del proyecto LIONESS-TG, que estudia la pérdida de masa del glaciar Thwaites, ubicado en la parte occidental de la Antártida, la que es una de las causas principales del fenómeno al que se refiere este ensayo: el cambio de la inclinación del eje vertical del planeta azul.

Posteriormente agregaron otros escenarios incluyendo la auto redistribución del agua subterránea, a fin de evaluar su contribución a la inclinación del eje de rotación terrestre.

El Dr. Ki-Weon Seo agregó que la redistribución del agua subterránea ejerce la mayor influencia en la inclinación del eje de la Tierra. Si bien se había descubierto la capacidad del agua en influenciar la rotación de nuestro planeta en 2016, el impacto del agua subterránea no había sido estudiado hasta ahora.

La Unión Geofísica Norteamericana (American Geophysical Union) acaba de publicar un documento señalando que los seres humanos hemos extraído una cantidad significativa de agua de las napas freáticas, lo que ha provocado un movimiento de aproximadamente 80 centímetros hacia el este en el eje de la Tierra. Esta variación de 2.150 gigatoneladas de agua subterránea se produjo entre 1993 y 2010 (una gigatonelada equivale a 1.000 millones de toneladas). Esto representa un aumento de seis milímetros del nivel del mar.

El eje rotacional sufre un fenómeno llamado “movimiento polar”.

El eje rotacional sufre un fenómeno llamado “movimiento polar”.ARCHIVO/LD

El eje rotacional sufre un fenómeno llamado “movimiento polar”, en el que su posición varía en relación con la corteza terrestre. La disposición del agua en el globo ejerce influencia sobre la distribución de la masa y la rotación de la Tierra, la cual es alterada levemente debido al desplazamiento del agua.

Este descubrimiento dejó anonadado al distinguido profesor coreano que dirige el proyecto y también debería preocuparnos a nosotros en cuanto a nuestro comportamiento diario.

¿Cuáles son los usos que damos al agua subterránea? Se bombea para proveer de agua potable a las ciudades —grandes o pequeñas— en todo el mundo; se aprovecha para el riego de la agricultura: se usa a escala industrial para labores de minería; también para tenerías; y, últimamente, para contrarrestar las grandes sequías que han azotado varias regiones de nuestro planeta.

No se trata de ser ambientalistas fanáticos, sino de ubicarnos en un punto que permita la vida honorable de la humanidad en un planeta generoso, que pueda seguir siéndolo para las generaciones futuras.

Un grano de arena o una gota de agua parecen no significar nada, pero cuando tomamos conciencia y adoptamos prácticas coherentes como fruto del uso de nuestra inteligencia, podríamos hacer la diferencia.

Situaciones acaecidas como las sequías, los incendios forestales, acompañadas de deficientes gestiones estatales del agua ponen en peligro la vida humana, por eso, cada día, hay que crear más conciencia sobre el manejo apropiado del preciado líquido .

En un país como este, con un elevado nivel medio de precipitaciones, debe aprovecharse el agua por medio de una adecuada infraestructura hídrica (presas, embalses etc.), combatiendo con firmeza la deforestación, contrarrestando la degradación de la calidad del agua por la contaminación, así como con otras medidas estrictas de los gobiernos para el manejo adecuado en la extracción de aguas subterráneas, con la rigidez de un sensor romano.