Enfoque
Diez años de iniciativa de la “Franja y la Ruta”
El año en curso marca el 10º aniversario del lanzamiento de la iniciativa de “la Franja y la Ruta” propuesta por el presidente Xi Jinping y el 5º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y la República Dominicana. Recientemente, en la ciudad Santo Domingo, estaba con nosotros la primera delegación universitaria de China en la historia de las relaciones chino-dominicanas, que vinieron de la pretigiosa Universidad Tsinghua. Esa Universidad cuenta con una historia centenaria, que ocupa la cúspide de las instituciones de docencia superior en China y es considerada como una de las mejores a nivel mundial. De ella, han sido egresados numerosos destacados grandes maestros académicos, célebres emprendedores y renombrados dirigentes de gobierno, como el mismo presidente Xi Jinping.
Durante la visita de dicha delegación, la Embajada de China, junto con el Centro de América Latina de esa Universidad, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la República Dominicana, y la Universidad del Caribe, realizamos con mucho éxito el Foro sobre la Iniciativa de “la Franja y la Ruta” en América Latina y el Caribe: Actualidad y Perspectivas. Sentía en persona el aprecio y las expectativas de los diversos sectores sociales de la República Dominicana por la construcción conjunta de la “Franja y la Ruta”.
Hace más de 2000 años, bajo una sencilla voluntad de nuestros antepasados de establecer lazos de intercambio amistoso con el resto del mundo, se creó la antigua Ruta de la Seda con la que se abrió una era de intercambios masivos en la historia de la civilización humana, y con el paso de tiempo, se venía forjando el espíritu de la Ruta de la Seda caracterizado por la paz y la cooperación, la apertura y la inclusión, el aprendizaje recíproco y beneficio mutuo. Hace 10 años, el presidente Xi Jinping propuso la iniciativa de “la Franja y la Ruta” que se comprende en la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. Dicha iniciativa que aboga en forma persistente por los principios de deliberación en común, la construcción conjunta y el codisfrute, ha logrado llevar continuamente adelante la coordinación de políticas, la conexión de infraestructuras, la facilitación del comercio, la integración financiera y la comprensión mutua entre los pueblos, y por lo que ha atraído la participación activa de más de tres cuartas partes de los países del mundo y más de 30 organizaciones internacionales. Hoy en día, numerosos proyectos de cooperación en busca del desarrollo económico y las mejoras cívicas entre los países participantes están dando sus resultados satisfactorios, y se preven perspectivas con aún más amplias cooperaciones en áreas emergentes como las economías verde, digital e inteligente en beneficio de todas las partes.
En la zona colonial de Santo Domingo hay un Museo de las Atarazanas Reales donde se exhiben muchas piezas de porcelana de la China antigua, rescatadas de los naufragios en las aguas costeras. Estos artículos patrimoniales indican que el lugar donde estamos ha sido una parada importante de la antigua Ruta Marítima de la Seda. El patrimonio histórico y los anhelos actuales nos otorgan la fe de que América Latina y el Caribe forman como una parte naturalmente extendida de la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI y es socio natural en la construcción conjunta de “la Franja y la Ruta”. Hoy en día, 22 países de esta región, incluida la República Dominicana, han suscrito documentos de cooperación con China en la construcción conjunta de “la Franja y la Ruta”. La iniciativa se ha convertido en una plataforma relevante para la cooperación entre China y América Latina y que está dando empujes constantes en la mejora cualitativa de las relaciones entre China y América Latina para un nuevo alcance.
La construcción conjunta de “la Franja y la Ruta” entre China y la República Dominicana ha sido la tónica que ha reinado todo el proceso de desarrollo vigoroso a lo largo de los 5 años de las relaciones bilaterales.
A merced del respaldo y el cuidado propiciados de las sólidas relaciones políticas, China y la República Dominicana han logrado fructíferos avances en terrenos de la facilitación del comercio, la conexión de infraestructuras y la integración financiera, entre otros. China se posiciona como el segundo socio comercial de la República Dominicana una vez duplicado el volumen comercial bilateral chino-dominicano gracias al establecimiento de relaciones diplomáticas. En la primera mitad del año en curso, el comercio bilateral creció más de un 17% interanual, dando continuos señales de pujanza fuerte. Durante la batalla contra el Covid-19, China abasteció inmediatamente al gobierno y al pueblo dominicanos grandes cantidades de dosis de vacunas y materiales contra la pandemia, otorgando “cobijos ” para la salud del pueblo dominicano y para que den paso a la pronta recuperación económica. Las dos partes hemos desplegado cooperaciones en un amplio abanico de sectores como manufactura, agricultura, energía y minería, infraestructura de transporte y finanzas, etc. Se ven cada vez más coches de marcas chinas circulando por las carreteras de la República Dominicana, e igualmente más naves de las empresas chinas en las zonas francas y más anuncios de ofertas de trabajo. El mes pasado, hemos celebrado con éxito la primera reunión de la Comisión Mixta para las Cooperaciones Económicas, Comerciales y de Inversión entre nuestros dos países, donde se predomina el ambiente de mucha convicción y fe por parte de ambas sociedades sobre el porvenir prometedor de las cooperaciones económica y comercial entre ambos países.
Cabe señalar que, cautivados por la iniciativa de “la Franja y la Ruta”, la comprensión mutua entre los dos pueblos se han consolidado día a día. Varios grupos artísticos de China han visitado al país trayendo culturas tradicionales chinas como las acrobacias y las artes marciales, etc. El año pasado, cerca de 20.000 turistas chinos visitaron la República Dominicana, con un aumento del 164% respecto al comienzo del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas.
Actualmente tenemos establecidos seis pares de provincias y ciudades hermanadas. Se presenta cada vez más demanda por aprendizaje del chino en el Instituto Confucio. Alrededor de mil chavales sobresalientes dominicanos han tenido la oportunidad de participar en cursos de capacitación en China, quienes se han convertido en enlaces de intercambios y aprendizaje mutuo entre China y la República Dominicana.
El presidente Xi Jinping ha señalado que China siempre forma parte de la gran familia de los países en vías de desarrollo. Precisamente por eso, China tiene clara constancia de las necesidades apremiantes de los países en vías de desarrollo. Además de la Iniciativa de “la Franja y la Ruta”, China ha formulado sucesivamente la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global y la Iniciativa para la Civilización Global, mediante las cuales procuramos crear plataformas y contribuir con proyectos para la comunidad internacional con los países en vías de desarrollo como su cuerpo principal, para que realice la independencia y la autodeterminación, promueva el desarrollo y la revitalización, y salvaguarde la equidad y la justicia.
El lema de la Universidad Tsinghua es “Autosuperación constante y Moral comprometida” , lo que significa que jamás se doblegarán ni rendirán, sino siempre a la marcha hacia adelante, al mismo tiempo de ser abiertos e inclusivos. Este ha de ser justamente el espíritu que necesitamos para avanzar desafiando los vientos en contra y ruidos desafortunados, y con perseverancia construimos entre todos “la Franja y la Ruta”.
Aunque la Iniciativa de “la Franja y la Ruta” nace en China, pero más que nada, pertenece al mundo. Este año, China tiene previsto escenificar, junto con todas las partes, el IIIº Foro de “la Franja y la Ruta” para la Cooperación Internacional. Y aprovechando la pauta del 10º aniversario de la iniciativa de “la Franja y la Ruta”, vamos a analizar los logros obtenidos y sobre ello diseñar un nuevo cuadro de proyectos en aras de impulsar aún más y entre todos el desarrollo con calidad, haciendo que esta “franja de desarrollo” traiga mayor beneficio al mundo, y que sea la “vía de felicidad” más próspera y más extendida.
El autor es embajador de la República Popular China