CONTROVERSIA
Tropas de Kenia no pacifican Haití
La proyectada intervención militar en Haití encabezada por Kenia y grupo de naciones africanas apunta a un profundo fiasco, que lejos del objetivo central de pacificar Haití y de desarmar bandas haitianas que controlan su territorio, puede agravar la crisis y el éxodo masivo a República Dominicana.
Ya los jefes de las bandas han anunciado que resistirán y enfrentarán la intervención militar. Es claro que una vez se produzca la intervención, los jefes de bandas y el narco que controla Haití, van a apelar a la lucha patriótica en defensa de la soberanía de Haití.
Las tropas africanas no tienen ni por asomo el poder disuasivo que tendrían los Marines de Estados Unidos. Es obvio que esto implica una delicada misión de enfrentar a las bandas en su territorio, casa por casa, calles y callejones de Haití. La guerra sería sangrienta. Esa guerra aumentará el éxodo al territorio nacional y el alegato de ONU de refugiados por conflictos armados, para intentar obligar a que el gobierno dominicano cese las deportaciones.
A todo esto, una misión de avanzada de Kenia estuvo en Haití esta semana, evaluando la situación. Lo que ha trascendido es que Kenia quiere limitar la intervención de sus tropas únicamente a cuidar infraestructuras básicas de Haití, pero no involucrarse en persecución de bandas fuertemente armadas y con mucho poder económico detrás.
Es claro que la intervención militar de Kenia no resuelve el problema de la seguridad interna de Haití y lo que puede es escalar conflicto.
Mientras, nos toca defender a República Dominicana. Este sombrío panorama nos obliga a la Unidad Nacional sobre el tema. Y al gobierno actuar con firmeza y determinación en defensa de la soberanía nacional.
Estando el país a 9 meses de celebrar elecciones presidenciales, es crucial para la suerte de la Nación que este tema del colapso de Haití y el éxodo masivo hacia nuestro país sea parte esencial del debate electoral.
Todos los candidatos deben exponer al pueblo qué proponen para frenar este problema que amenaza la existencia misma de la República Dominicana.