mi palestra
Perdido en el tiempo
La ambición de poder obnubila, la supuesta mente más lúcida divaga, la conceptualización se torna pobre, se le cruzan los tiempos.
El infrenable deseo de volver a ser Presidente limita sus opiniones y hace ridículas sus aseveraciones, se quedó en el 1996, perdió la lucidez y habla de aumento de la leche, de país en bancarrota, se pasa por el trasero todas las mediciones de organizaciones internacionales sobre el desempeño económico del gobierno, y arremete como toro embravecido.
Tiene la ambición de poder de Trujillo, de Báez y Balaguer, pero igual ha perdido en el camino el respeto y el amor por la patria y la ataca, todo lo sucedido no sucedió, es el hombre sometido a sus ambiciones desmedidas de poder. Ahora es además de líder de la oposición el líder del país, veremos muchas cosas más en la medida que se acerca el 2024 y se aleja de sus manos el anhelado regreso al poder, penoso final del otrora camino joven y seguro.