La economía en las elecciones
El presidente Joe Biden está feliz y celebrando que la inflación bajó a 3% en junio. Es un punto favorable en su intento de reelegirse el próximo año. Y eso pasa con todos los presidentes cuando los datos económicos lo favorecen. Me imagino que Luis Abinader mostró mucha satisfacción al escuchar que la inflación bajo al 4%, o que llegaron mas de 5 millones de turistas en el primer semestre. Pero los que están del lado opuesto no opinan lo mismo y a Biden le enrostran que el crecimiento se ha derrumbado, aunque el desempleo está en mínimos históricos (3.6%). Aquí pasa algo parecido, bajo crecimiento, pero con desempleo abierto (5.4%), menor a la prepandemia. No obstante, faltan casi 10 meses para las elecciones dominicanas y en Estados Unidos, 17 meses. Muchas cosas pueden pasar en ese tiempo a favor o en contra de la economía. Por ejemplo, si la FED pausa los ajustes de tasas y comienza a bajarla a partir del tercer trimestre, el crédito podría recuperarse y el crecimiento económico también, con un 2023 y 2024 mucho mejor a lo que se proyectaba. Eso aseguraría el triunfo de Biden a pesar de su avanzada edad, sus lapsus mentales y su mal trato a Republica Dominicana. Sin nombrar embajador hace más de dos años, todo lo que publica su gobierno sobre nosotros es negativo, presionando para que aceptemos más inmigrantes haitianos. También dependerá de los candidatos republicanos más sonados. Donald Trump y Ron DeSanti, dos extremistas controversiales. El primero tiene varios juicios pendientes y el segundo no despega. Una tercera opción menos radical sería la única oportunidad para que los republicanos puedan competir y vencer. En nuestro país también sucedería lo mismo con una gran diferencia. Abinader no tiene problemas con la edad ni comete torpezas como Biden. Igualmente, sus opositores tienen malos precedentes, lo que aseguraría su reelección. En la medida en que la economía de Estados Unidos se recupere, la nuestra también lo hará, este año y el próximo. Sin embargo, una gran diferencia nos separa de Norteamérica. Su fuerte institucionalidad y alta transparencia en el quehacer público. Nosotros estamos luchando por alcanzarla. Y es ahí donde los dominicanos debemos enfocarnos ante los retos de no retroceder en lo que hemos logrado en transparencia, institucionalidad y lucha contra la corrupción. Falta mucho por hacer, pero hemos avanzado y eso debe determinar quién nos debe gobernar en el futuro.
Eso se llama progreso, no crecimiento.